En el duelo de entrenadores argentinos disputado este jueves bajo un calor agobiante en Barranquilla, el Uruguay de Marcelo Bielsa empató 2-2 de visitante con la Colombia de Néstor Lorenzo.
James Rodríguez y Mateus Uribe marcaron para el conjunto cafetero; Federico Valverde y Darwin Núñez, de penal, empataron para la Celeste.
Pese a su condición de visitante, la Celeste arrancó con cierto dominio tras algunos titubeos en la última línea cafetera. Fue así que el arquero Camilo Vargas (que al final vería la roja) se convirtió en protagonista, primero para salir muy lejos de su área para contrarrestar de modo temerario a Pellistri, quien tras recibir un pase largo de Valverde se iba solo de cara al arco, y luego para ahogarle el grito a Brian Rodríguez.
Ante el empuje de su gente, Colombia emparejó un poco el trámite, con el siempre peligroso Luis Díaz bajando a buscar juego, pero sobre todo con la astucia de James Rodríguez. Pero entonces Wilmar Barrios (un ex Boca) tuvo un mal rechazo que a la postre tampoco pudo aprovechar Valverde. Luego, una proyección de Nández (otro ex xeneize) por su franja fue mal concluida por Pellistri a las manos de Vargas y, a continuación, un disparo de Piquerez salió arriba del travesaño.
Cuando Colombia parecía que no podía salir del atolladero, Arias avanzó y mandó un centro desde la derecha que James bajó con un pie y remató rápido con el otro, con toda la defensa uruguaya encima, para vencer a Mele y provocar con su golazo un estallido en todo el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
El ingreso de Mathías Olivera por Piquerez para encarar el complemento fue por demás provechoso para la Celeste, porque el defensor del Napoli marcó el empate y enseguida casi anota el segundo. Pero a partir de una gran recuperación de Díaz, su posterior gambeta y una formidable habilitación a Borré (un ex River), éste cedió para que Uribe a la carrera anotara el segundo gol local.
Luego, Díaz se perdió increíblemente el tercero cara a cara ante Mele, mientras que a su turno James y Arias sacudieron los palos. Uruguay estaba para recibir el tiro de gracia, pero casi lo empata con el ingresado Araujo, algo que finalmente logró tras la expulsión de Vargas (lo reemplazó Montero) y el penal que Núñez cambió por gol para sentenciar el empate de un partido de locos.