La reconocida actriz Mirta Busnelli asegura que “lo más lindo del teatro es que esté vivo”. Lo dice a días del estreno de de Nada que no quieras, una obra de teatro que dirige Corina Fiorillo y que hace junto a Inda Lavalle, Miriam Odorico y Mónica Raiola.
En este contexto, por AM750 contó cómo vive el teatro y cuál es su proceso de selección sobre los personajes que va a interpretar. Explicó que le gusta interpretar a “personajes que son ricos”, aquellos a “los que les pasan cosas”.
“Los que tienen conflictos. Me gusta que tengan conflictos humanos. También mi elección tiene que ver con quién forma el grupo. Uno elige por la obra, los compañeros y directores que tenga”, comentó.
Por eso esta obra que protagoniza en el Teatro Picadero (Enrique Santos Discépolo 1857) todos los domingos le vino como anillo al dedo, ya que es una comedia dramática con una historia cargada de conflictos.
Sobre la obra, contó que interpreta un personaje que está preparando un discurso para la escuela donde trabaja porque se va a retirar de la docencia y al que le empiezan a pasar un montón de cosas a raíz de visitar inesperadas.
Primero llega una muy amiga suya que se fue de casa por un robo. Después, su hermana. Y, finalmente, su hija, que llegó inesperadamente desde Canadá, donde vive.
“Yo necesito tranquilidad y es una situación asfixiante. En esa situación comprimida, a todas pasándole algo, se ven las relaciones, cómo cada una es vista en la familia. Qué hace cada una por la otra”, explicó sobre la trama.
Y añadió: “Otra cosa que alguien puso en algún lugar, son mujeres que han naturalizado cierta forma de vivir infeliz. Es una comedia dramática. Tiene mucho humor y momentos más emocionales en el sentido de circunstancias más dramáticas”.
Finalmente, consultada sobre cómo hacer para interpretar cada semana la misma obra, señaló con mucho oficio: “Cada noche trato de no repetirme, de vivirlo como si fuera la primera vez”.
“Es el trabajo del actor. Lo más lindo del teatro es que esté vivo. Que eso que sucede te tome y te atraiga porque está vivo. El teatro que no está vivo es un plomazo”, finalizó.