El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, comparó al candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, con “un curandero” que ofrece “soluciones mágicas” y “supercherías” para solucionar la crisis, pero que en rigor “son recetas viejas” que ya se aplicaron, no dieron resultados positivos y provocaron más pobreza.
“El mérito que tuvo Milei fue plantar la palabrita ‘dolarizar’, pero cuando uno empieza a ver de qué se trata resulta que no es ni buena ni eficaz ni novedosa. Es lo más viejo que te pueden ofrecer y viene acompañado de toda la casta”, afirmó el mandatario provincial.
“Argentina ya tuvo una dolarización enmascarada"
Kicillof salió nuevamente a cuestionar la propuesta del candidato negacionista, equiparándola con el 1 a 1 del gobierno de Carlos Menem y Domingo Cavallo.
Esa política económica que duró diez años provocó “el fallecimiento de la producción nacional, la pérdida del valor del salario, un 18 por ciento de desempleo y requirió alimentar (el sistema financiero) con dólares nuevos que implicó a un endeudamiento enorme”.
“Argentina ya tuvo una dolarización enmascarada con la convertibilidad”, recordó el gobernador durante una entrevista por Futurock, en la que sostuvo que la propuesta dolarizadora de Javier Milei “no tiene nada de novedosa ni de original ni de disruptiva, porque ya se aplicó”.
La única diferencia entre una y otra, remarcó, es el momento en que se plantearon. “Ahora te dicen ‘dolarización’ y uno piensa que ‘por fin apareció algo nuevo que va a solucionar los problemas’ y creen que lo que cobran en pesos lo van a cobrar en dólares”. Pero no es así.
“Son superchería, son cosas de curandero”
Además, recordó que la propuesta fue tan puesta en tela de juicio que, luego de las PASO, el propio Milei le bajó el tono y empezó a relativizar el tiempo que esa conversión de moneda tardaría en aplicarse.
“Ni en el último debate habló sobre dolarización” porque las soluciones de ese tipo “son superchería, son cosas de curandero”, definió Kicillof y explicó su comparación:
“Vos tenés una enfermedad, no la podés curar con un médico serio y, sin ofender a los curanderos, te dicen que hay uno que te hace un tratamiento con una piedra caliente y te vas a currar. Tal vez haya alguien piensa que hay que probar”, ironizó.
Luego sostuvo que “la magia de esas recetas está en que nadie sabe de qué se trata (la cura) sino que (recurren a ella porque) tienen un poco de fe”.
Lo peor es que “cuando vemos el prospecto, resulta que no es un remedio sino una pócima”, cuyas contraindicaciones se incluyen la “baja de salarios, devaluación, privatización, vender todo, endeudar al país y ajustar” a los sectores más postergados.