Un plan económico “sólido y creíble” y “respaldado políticamente por una mayoría fuerte” fue la sugerencia que esbozó el director para el Hemisferio Occidenteal del FMI, Rodrigo Valdés, respecto a la Argentina. Este plan debe estar anclado en “fortalecer decididamente las finanzas públicas”, reiteró el funcionario en una rueda de prensa en el marco de la reunión anual del Fondo y el Banco Mundial en Marruecos. Valdés es un duro con Argentina y quien llevará adelante las negociaciones con el próximo gobierno.
La idea de un plan macroeconómico fuerte pero a su vez "razonable" viene siendo reiterada por funcionarios del FMI y también por analistas locales, al igual que la importancia del apoyo político a la próxima coalición de gobierno. Valdés detectó una serie de “desafíos muy importantes” que enfrenta actualmente la economía argentina, incluidos una inflación “muy alta y creciente”, baja cobertura de reservas y una situación social delicada.
“Para abordar esos desafíos y salvaguardar la estabilidad se requiere un plan macroeconómico sólido y creíble, e idealmente respaldado políticamente por una mayoría fuerte. Ese plan tiene que estar anclado también en fortalecer decididamente las finanzas públicas y al mismo tiempo proteger a los más vulnerables del país”, indicó.
Valdés es reconocido por reclamar una devaluación mucho más dura que la efectivamente realizada luego de las PASO, proponía un aumento del tipo de cambio de entre el 60 y 100 por ciento que hubiera arrojado al país a la hiperinflación. Luego de las elecciones primarias, y la devaluación del 22 por ciento, el FMI aprobó el último desembolso en el marco del acuerdo con Argentina que actualmente está virtualmente suspendido. “Una fuerte implementación y apropiación del programa respaldado por el FMI será crítica para salvaguardar la estabilidad y abordar los desequilibrios macroeconómicos persistentes”, sostuvo Valdés en rueda de prensa.
Al ser consultado sobre la dolarización que propone el equipo económico de Javier Milei, el ex banquero central y ministro de Economía de Chile señaló que hay "muchas precondiciones importantes y pasos que se necesitan tomar para que sea exitosa" y que "el mensaje es que la dolarización no es sustituto de sólidas políticas macroeconómicas". También reconoció que mantuvo encuentros con representantes de La Libertad Avanza en el marco de la reunión anual del Fondo y el Banco Mundial que a esta altura son “para escuchar propuestas” y no para discutir “políticas”. A su vez, manifestó la voluntad de “intensificar ese compromiso hacia adelante para entender mejor sus planes de políticos”.
Valdés es un financiarista duro, doctor en Economía del Instituto de Tecnología de Massachusetts, cuna de la ortodoxia económica a nivel global, en marzo de 2023 sucedió al también chileno Ilan Goldfajn que dejó el FMI para desempeñarse como el séptimo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.
“Dolarizar no sustituye a una política fiscal sostenible” había dicho días atrás en una entrevista con el diario El País donde reiteró la idea del apoyo político a una medida como esta. “El señor Milei tocó este tema (de la dolarización) y ellos tienen un plan que están trabajando todavía y yo no me adelantaría en la discusión. Es algo que toma su tiempo. Ellos han hablado de que esto no se haría al día siguiente si es que ganan la elección. Y es algo además que requiere mucho apoyo político que van a tener que buscar”, había dicho en la entrevista.
“Nosotros trabajamos con 190 países, con todas las instituciones posibles que existen dentro de ellos. Lo que nos interesa es que funcionen bien dependiendo de sus configuraciones macroeconómicas. (…) Los países dolarizados para que funcionen bien requieren ciertas condiciones. Y algo muy importante para nosotros es que lo que uno haga en el mundo monetario cambiario no sustituye lo que es necesario hacer en el mundo fiscal”, afirmaba.