En la Universidad Nacional de Rosario trabajan 19 personas travesti-trans, incorporadas desde 2019, en el marco del Cupo Laboral "Alejandra González", que garantiza la contratación de al menos 3 personas por año. "La Universidad está cerca de completar el porcentaje previsto por la legislación nacional, situación que la coloca por encima de cualquier organismo de la Administración Pública y de otras universidades del país", expresó la coordinadora del Área de Género y Sexualidades de la UNR.
Hasta el 27 de octubre está abierta la inscripción al Cupo Laboral Travesti-Trans “Alejandra González” de la Universidad Nacional de Rosario para el Registro Único de Aspirantes (RUA) que hoy cuenta con 380 aspirantes. La inscripción se realiza de forma virtual y también se facilita la inscripción presencial desde el 23 al 27 de octubre en la Sede de Gobierno (Maipú 1065) Oficina 210- de 10 a 15 hs. “Esta es una política de justicia reparatoria”, expresó la coordinadora del Área de Género y Sexualidades de la UNR, Florencia Rovetto, quien señaló que se busca priorizar a la población travesti trans que presenta las mayores tasas de desempleo, superando los 40 años de edad. De las 380 personas ya inscriptas, 27 son mayores de 40 años y 31 tienen entre 30 y 39 años. No es un requisito excluyente contar con el cambio registral.
Uno de los desafíos más importantes de la actual gestión de la Universidad Nacional de Rosario, a cargo de Franco Bartolacci, se orientó a “abrir la universidad” y ponerla al servicio de los sectores más vulnerados, más postergados y más invisibilizados. Con este objetivo, desde 2019 se garantiza el acceso al “Cupo Laboral Travesti Trans, Alejandra González”, incorporando de manera sistemática personal travesti, transgénero y transexual en su planta no docente a través de una propuesta coordinada por el Área de Género y Sexualidades, en conjunto con el gremio APUR. Esta normativa interna es anterior a la Ley Nacional 27.636 “Diana Sacayán-Lohana Berkins", que se sancionó en junio de 2021.
La política inclusiva de la UNR no se agota en la incorporación mediante el cupo, también se llevan adelante acciones para acompañar tanto las trayectorias laborales como estudiantiles a través del Programa de Inclusión Educativa y Laboral (PIEL). De los 19 ingresos por cupo seis están iniciando o retomando el nivel secundario en “Otra Vuelta”, una propuesta de la UNR.
A su vez, con el objetivo de visibilizar sus demandas y necesidades actuales, pero también sus históricas luchas, la UNR brinda apoyo institucional a la Mesa de trabajo por la reparación histórica para las sobrevivientes travestis trans post-dictadura y acompaña esta demanda con el reciente estreno del video documental “Las chicas de la plaza” que puede verse en la plataforma del Canal de la Universidad.
En la UNR las políticas de inclusión en clave de género y diversidad sexual no se limitan a la aprobación y cumplimiento del cupo, implican una multiplicidad de acciones orientadas a eliminar la discriminación y la violencia contra las mujeres y las diversidades y, en ese sentido, suponen un camino hacia instituciones universitarias más inclusivas. “Es por ello que también celebramos la diversidad y el desarrollo pleno de la comunidad LGBTTIQ+, haciendo realidad cotidiana lo que la referenta travesti Lohana Berkins decía 'cuando una travesti entra a la universidad pública, le cambia la vida a esa travesti; cuando muchas travestis entren a la universidad, le cambiará la vida a la sociedad'”, señaló Rovetto.
