La NASA lanzó este viernes una misión al distante asteroide Psique, un mundo hecho de metal no estudiado previamente, que los científicos creen que podría ser el núcleo de un antiguo cuerpo celeste. La sonda Psique despegó como estaba previsto, a las 10H19 hora local, desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX.

"El vehículo sigue una trayectoria nominal", dijo un comentarista durante el video en directo de la NASA, unos minutos después del despegue.

La humanidad ya ha visitado mundos hechos de rocas, hielo o gas. Pero "esta será la primera vez que lo hará a un mundo que tiene una superficie metálica", dijo en rueda de prensa Lindy Elkins-Tanton, responsable científica de la misión.

El viaje será largo: Psique se encuentra en la parte exterior del cinturón de asteroides, entre las órbitas de Marte y Júpiter. La sonda de la NASA recorrerá unos 3.500 millones de kilómetros para llegar hasta él, probablemente en el verano boreal de 2029.

Gracias a la luz reflejada desde su superficie, los científicos saben que Psique es muy denso y que está hecho de metal, además de algún otro material, tal vez rocas. "No sabemos realmente cómo es Psique", explicó la investigadora. "A menudo bromeo diciendo que tiene forma de papa, porque las papas tienen muchas formas diferentes, así que no me equivoco".

Los científicos piensan que Psique, de más de 200 kilómetros de longitud, podría ser el núcleo de un antiguo cuerpo celeste cuya superficie fue arrancada por impactos de asteroides.

La Tierra, al igual que Marte, Venus o Mercurio, tiene un núcleo metálico. "Nunca veremos estos núcleos, hace demasiado calor y es demasiado profundo", dijo Elkins-Tanton. La misión a Psique es, por tanto, "nuestra única manera de ver un núcleo".

¿Volcanes, grietas, cráteres?

Psique se formó hace unos 4.500 millones de años, en el nacimiento de nuestro sistema solar. Es posible que haya experimentado erupciones volcánicas, de las que podrían quedar restos en forma de antiguas coladas de lava. Luego, cuando Psique se enfrió, su contracción pudo haber provocado la formación de enormes grietas.

Los científicos también están ansiosos por saber cómo se ven los cráteres en un cuerpo celeste metálico: el material impulsado por el impacto de los asteroides podría haber quedado congelado en el aire y formar una suerte de puntas.

La sonda permanecerá en órbita alrededor de Psique durante algo más de dos años para estudiarla, alternando entre varias altitudes. Utilizará tres instrumentos científicos: generadores de imágenes multiespectrales para fotografiarlo, espectrómetros para determinar su composición y magnetómetros para medir su campo magnético.

Para moverse, la sonda también empleará propulsores de efecto Hall, una novedad en viajes interplanetarios. Estos motores se valen de la electricidad proporcionada por los paneles solares de la sonda para obtener iones de un gas noble (gas xenón), que luego se aceleran al pasar a través de un campo eléctrico. Posteriormente son expulsados a muy alta velocidad, "cinco veces más rápido que el combustible que sale de un cohete convencional", afirmó David Oh, ingeniero de la NASA. "Es el tipo de cosas que veíamos en Star Wars y Star Trek, pero hoy estamos haciendo realidad el futuro", dijo.

La misión Psique también probará un sistema de comunicación con láser, que debería permitir transmitir más datos que las comunicaciones por radio.

Estos son los cinco aspectos más interesantes de la misión.

Mina de metal Si la explotación minera fuera posible en Psique, su hierro, níquel y oro valdrían 10.000.000.000.000.000.000 de dólares, según una estimación de la revista Forbes. Para Lindy Elkins-Tanton, científica jefa de la misión que realizó el cálculo, no es más que "un ejercicio intelectual divertido". "No tenemos tecnología, como especie, para traer Psique a la Tierra", explicó en una rueda de prensa reciente. Y aunque fuera posible, la cantidad de metal inundaría el mercado, reduciendo su valor a cero, afirmó.

Propulsión verde Para el largo viaje la sonda utilizará cuatro propulsores de efecto Hall, que producen una característica luz azul. Los paneles solares de Psique convierten la luz en electricidad, proporcionando energía para sus cuatro propulsores. Estos utilizan campos electromagnéticos para acelerar y expulsar iones (átomos cargados) de xenón, el mismo gas ique se utiliza en los faros de los automóviles y las pantallas de plasma. El brillo azul resultante recuerda a Star Trek, pero su fuerza real es relativamente débil. A pesar de ello en el vacío del espacio la sonda acelerará continuamente a decenas de miles de kilómetros por hora. "Es la propulsión ecológica por excelencia", afirmó resumió David Oh, ingeniero de la NASA.

Comunicación láser Como las misiones espaciales exigen velocidades de datos cada vez mayores, la NASA recurre a sistemas basados en láser para complementar las comunicaciones de radiofrecuencia. Psique llevará a bordo un experimento tecnológico que permitirá multiplicar por "10 las velocidades de datos de las telecomunicaciones tradicionales", declaró Abi Biswas del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL por sus siglas en inglés). Esto permitirá transmitir imágenes de mayor resolución, más datos científicos y videos. La NASA disparará su láser desde el observatorio del JPL en Table Mountain en California, y la nave espacial enviará de vuelta la señal al observatorio Palomar, también en California. La tecnología ya se probó, pero será la primera vez que se haga a distancias más largas, más allá de la órbita lunar. La idea es poder usarla para misiones a Marte en el futuro.

Campo gravitacional Psique tiene un conjunto de instrumentos científicos dedicados a investigar la composición química y mineral del asteroide y buscar signos de un antiguo campo magnético. Pero el equipo científico también utilizará el antiguo sistema de radio de Psique para sondear el campo gravitatorio del asteroide utilizando el efecto Doppler. "Podemos observar el tono o la frecuencia de las ondas de radio provenientes de la antena y determinar la velocidad a la que se desplaza la nave espacial" alrededor del asteroide, dijo el experto en planetología Ben Weiss. Algo así como el sonido de las sirenas de las ambulancias que resuena de distinta forma si se acercan o se alejan. Siguiendo los cambios de velocidad de la sonda, los científicos pueden determinar las variaciones en el campo gravitacional del asteroide, lo que a su vez proporciona pistas sobre la composición y estructura de Psique.

¿Menos metal, más roca? 

Debido al brillo de Psique, hasta hace poco se creía que el asteroide estaba compuesto casi en su totalidad por metal, siguiendo la teoría de que se trataría del núcleo de un antiguo cuerpo celeste cuya superficie fue arrancada por antiguas colisiones. Pero los investigadores descubrieron, en un estudio publicado en 2022, que Psique es menos denso de lo que cabría esperar en un cuerpo compuesto por hierro. Cabe la posibilidad de que los volcanes hicieran aflorar el hierro a la superficie, cubriendo la roca con una capa de metal.

Se sabrá cuando la sonda alcance su objetivo, en 2029.