Vive con su ídolo, inusual coincidencia en que dos talentos sobresalientes aparecen bajo un mismo techo, en este caso, de Salta. Sin embargo, Luciano Benavides trasciende con nombre propio a la imagen de su hermano mayor Kevin, quien ganó dos veces la competencia más difícil y peligrosa del rally raid en motos. Desde chicos destacaron en Enduro y posteriormente se abrieron camino entre los mejores de las carreras todo terreno, por desiertos hostiles del planeta. Conocido es el palmarés de su hermano pero ahora Luciano, con 28 años, tiene la oportunidad de hacer historia con los puntos de la temporada. El próximo miércoles podría ser el primer argentino en ganar el Campeonato Mundial de Rally Raid con su Husqvarna 450 Rally, frente a rivales de fuste como el australiano Toby Price (KTM) y el francés Adrien Van Beveren (Honda). Desde Marruecos, el salteño contó a Página/12 cómo vive el momento, la "no estrategia" que planteó y cómo alcanzó su mejor momento deportivo.
–¿Qué se sentiste al ver por primera vez tu nombre liderando el campeonato?
–Todavía es un poco raro verme ahí. Son muchos años en los que vengo peleando desde abajo en el rally, sabemos lo que me costó llegar pero hoy estamos listos para dar pelea.
–Es que hubo varios años de trabajo desde el torneo Junior...
–Si, justamente aquí, en Marruecos, salí campeón mundial junior hace cuatro años. Era importante pero no es lo mismo ganar el título en la categoría grande. El año pasado tuve un cambio grande, con otra actitud y entrenamiento, pero después de ganar la Etapa 6 del Dakar empezaron a darse los resultados. No esperaba pelear el mundial porque el que más puntos tenía era Kevin, pero las cosas se dieron así.
"Si esta no es la disciplina más riesgosa del deporte motor, está en el podio"
Justamente, Kevin Benavides sufrió dos accidentes que lo dejaron fuera de algunas carreras. Apuntaló a su hermano, Luciano, y es parte de la realidad de 'Faster', como le dicen, pues reconoce el menor de los salteños que defender el honor familiar generó un crecimiento particular en él.
–¿Cómo corren a la par sabiendo los riesgos de este deporte?
–En el rally tenemos que aprender a la fuerza. Si no es la disciplina más riesgosa del deporte motor, está en el podio sobre todo en las motos. No corremos en un autódromo, con seguridad y memorizando la pista... Acá vamos previniendo sobre la marcha los peligros que aparecen, no están marcados en un GPS, solo un papel como orientación y, siendo los primeros, tomamos los riesgos. Trabajamos mucho con Kevin y mi psicólogo, Gustavo Ruiz, para no vernos como hermanos y quitar esa distracción o preocupación por el otro.
–Porque los accidente son habituales...
–Casi todos los días nos toca ver a alguien accidentado en el Dakar. Es durísimo ver alguien así, solo en el desierto. Es un momento feo, como de supervivencia. Me pasó con Ricky Brabec, con mi hermano en Marruecos 2018 hasta que llegó el helicóptero médico, o el año en que falleció Paulo Gonçalves (Dakar 2020). Son cosas que te marcan.
–¿Y cómo se sigue adelante?
–Nos hacemos expertos en borrar malos momentos, en eliminarlos rápidamente. Si te perdés en la ruta, te caíste o viste un accidente, no podes engancharte con lo negativo. Te hace más frío pero es la única manera de ser fuerte y seguir adelante.
–¿Estás conforme con el nivel alcanzado?
–Si, súper conforme. Comencé a los 22 años mi primer Dakar y no iba al ritmo que los pilotos oficiales, pasé por momentos de aprendizaje, caídas fuertes, lesiones... me costó mucho llegar hasta acá. Hoy estoy en mi mejor momento, hasta ahora, porque siempre se puede mejorar.
–¿Qué estrategia hay para el campeonato?
–Marruecos es la carrera más importante porque puedo ser campeón mundial, tiene otro gusto, otras presiones y nervios. Pero me preparé para que cualquier cosa que suceda no sea el fin del mundo. Salgo a hacer lo mismo que hice todo el año, sin pensar en el resultado. Haciendo lo mejor posible, día a día, es cuando mejor se dan las cosas.
Acompañado por el amigo y mecánico, Tomás Acedo, su hermano Kevin, papá Norberto y el equipo Husqvarna aborda la carrera de 5 etapas hasta el próximo miércoles. Fue 6° en el Dakar, 2° tanto en Abu Dhabi como en México, ganó en Argentina y así logró una renta de 9 puntos sobre Price y 14 con Van Beveren. El argentino tiene la ventaja, aunque con terminar entre los tres primeros será campeón sin pensar en los demás.