Ante el nuevo incumplimiento por parte de la empresa Servicios Portuarios en la realización del Parque de la Arenera, en Puerto Norte, que estaba comprometida a terminar en 2014 como parte de las contraprestaciones por habilitarle el lujoso proyecto inmobiliario Torres Maui, recordamos que este es solamente un eslabón más en la larguísima cadena de perjuicios que venimos sufriendo los rosarinos de parte de los mismos autores y casi siempre con la aquiescencia de la intendencia municipal.
Esta empresa fue una de las que los vecinos del barrio Malvinas Argentinas lograron expulsar del barrio Refinería, por la contaminación provocada, siguiendo aun hoy el juicio que hace pocos años condujo al embargo de Maui.
Las tierras que se vieron obligados a desafectar del uso cerealero se reconvirtieron en el emprendimiento inmobiliario. El mismo incluía entre sus excentricidades su alimentación energética exclusivamente con electricidad, lo cual además de ser ambientalmente muy inconveniente conducía a un complejo que consumiría casi tanta electricidad como la ciudad de San Lorenzo.
La actividad cerealera desalojada de allí, se trasladó al sur de la ciudad (unidades VI y VII), donde en diciembre de 2012 denunciamos las condiciones altamente insalubres de trabajo de quienes allí se desempeñan. Esta contaminación afecta hoy a las zonas aledañas a las plantas de Ayolas y el Río, y hay vecinos movilizados contra la misma.
Los trabajadores que se rebelaron contra esta situación fueron perseguidos, cesanteados metódicamente y uno de ellos apuñalado.
Paralelamente, un misterioso inversor que estaba detrás de otro negocio privado que se pretendía hacer en tierras públicas, en el Club Ministerio de Obras Públicas (que fue rechazado por el Concejo Municipal pero que la Intendenta volvió a presentar), resultó ser también Servicios Portuarios. Desde entonces, talaron ilegalmente árboles y avanzaron irregularmente en obras, con la vista gorda del Municipio.
