Año 2007. Parque de los Príncipes. Argentina jugaba el partido más importante en la historia del rugby nacional ante Francia. Minuto 32, y el pilar derecho de Los Pumas Omar Hasan apoyó la pelota en in-goal adversario tras una jugada a puro coraje del conjunto albiceleste. Ese partido terminó otorgándole al país su primer y única medalla en un Mundial de este deporte y Hasan, 16 años después, terminó con una vida totalmente diferente a la que tenía; hoy es cantante de ópera, da shows en Europa, actúa en películas, escribe libros y hasta se presenta en programas televisivos mostrando la faceta que más le gusta, pero que estuvo mucho tiempo escondida.
–Desde tu retiro en 2008, siendo campeón del TOP 14 con el Stade Toulousain y tras tu larga carrera en equipos franceses y australianos ¿Cuál es actualmente tu relación con el rugby?
–De alguna manera sí sigo ligado. Voy a los partidos del Stade Toulousain, donde vivo en Toulouse y obviamente sigo la actualidad de Los Pumas. Concretamente no estoy entrenando en ningún club, hace dos años que no hago nada directamente con el rugby, pero tengo muchas ganas. También tengo una rúbrica en una radio local de Toulouse. Somos varios consultantes, yo cada 15 días hablo sobre la actualidad del rugby, así que por eso estoy informado bastante de todo lo que pasa.
–¿Qué rol te gustaría ocupar en un futuro en este deporte?
–Me gustaría dar consejos, al menos todo lo que esté relacionado con el scrum, porque es lo que me apasiona.
–Pasando más por tu faceta artística y teniendo en cuenta tus dotes líricos desde pequeño, hoy en día ¿Cuáles son tus proyectos musicales a futuro?
–Seguirán siendo los dos shows que tengo. El primero es de música argentina llamado "Café Tango", lo vengo haciendo hace bastante, después hago "Belcantor" ahí cuento mi vida desde mis comienzos en Tucumán. Hay poesía y música mezclada con mi historia incluyendo Los Pumas y mi paso por Australia, Nueva Zelanda y la llegada a Francia. Por ejemplo ahora estoy con un proyecto de una ópera de Carmen en la cual estoy con una compañía y estamos haciendo una gira que terminamos en octubre; seguramente para el año que viene continuaremos. Lo bueno es que después del show no tengo contracturada la espalda, no me duele nada, ja. Aunque hay una tensión que se crea porque uno quiere hacer bien las cosas. No es miedo, es adrenalina de estar en el escenario y que el show salga perfecto.
–¿Qué buscás mostrar en tus obras?
–Principalmente mi parte de actor y de artista. Mostrar otra faceta de mí. Voy a empezar a armar un proyecto alrededor de toda la canción francesa, es algo que me encanta, con esto abordaría también otros repertorios, completamente distintos y que puedan impactar a todo el mundo.
–Llevar una parte deportiva y otra artística no debe ser nada fácil ¿De qué manera estaba presente la música mientras eras rugbier profesional?
–La música estuvo muy presente. Por más que parezca lo contrario, el hecho de ser profesional me permitió disfrutar de ese tiempo libre que tenía como jugador, y que utilicé para empezar a seguir lo que era mi sueño. Tomaba clases de canto y trabajaba en el solfeo. Lo que no hacía era lo más complicado; dar shows. Jugamos todos los fines de semana y no podía estar concentrado en las dos cosas, es complicado conciliar ambas, primero tenía que ser responsable de lo que era mi profesión. En el campo de rugby me limitaban a tareas oscuras. En el escenario soy solo yo, me encuentro más expuesto. Cuando canto y cuando veo a la gente divertirse, lo siento más que en el campo.
–¿Cómo cambió esa administración del tiempo una vez que te retiraste?
–En mi época como profesional cantaba mucho y cuando podía iba a la ópera. Contrariamente ahora como artista tengo un poco menos de tiempo, y ese poco tiempo me la paso cantando. Muy pocas veces voy a ver otros artistas u otros espectáculos.
–Post retiro ¿Dejaste todo por el canto sabiendo que podías dedicarte a esto?
–Era muy limitado en lo que quería hacer y no tenía ninguna proyección tampoco, porque no estaba seguro de lo que iba a ser mi futuro o si me iba a poder permitir vivir de esto.
–En 2018 audicionaste en uno de los programas más trascendentes de la televisión francesa, cantando lírico y vestido mitad rugbier mitad elegante ¿Cómo fue tu experiencia en "France Has Incredible Talent"? ¿Hubo repercusiones?
–En un principio tenía un poco de miedo porque a veces en ese programa se presentaba cualquiera, pero ellos fueron siempre muy piolas para que yo presente actuaciones con las que estaba de acuerdo, y que no que no sea un poco una caricatura. Las repercusiones que tuvieron fueron más que nada el hecho de que un público distinto me conozca, llegar a esa gente que quizás no sabía nada de mí, fuera de eso no me aportó mucho más. A mí me hubiese gustado que me surgieran muchos contratos a partir del programa, pero no sucedió. En el momento quería un empuje ya que tenía la idea de hacer más cosas en Argentina pero bueno, como no vivo en el país se me imposibilitó.
–Lo más importante ¿Por qué decidiste presentarte vestido de una manera tan peculiar?
–Seis meses antes había sacado un libro en el que contaba un poco mi historia y, justamente, la etapa de ese libro era una foto que había hecho yo para una una revista de Toulouse en la cual salía con un frac arriba, y medias y short deportivo en la parte de abajo. Trataba de explicar con mi vestimenta lo que era mi vida anterior y mi nueva faceta. Más que nada era eso, algo de humor para reírme un poco de mí mismo, eso sí tuvo un impacto impresionante, cuando sacaron el vídeo recaudó millones y millones de visitas.
–Fuiste un rugbier que cantaba ópera en la película Mercenaire estrenada en 2016 ¿De qué manera te apareció la oportunidad de participar?
–A mí siempre me gustó mucho el teatro y el cine, pero lamentablemente en Argentina nunca pude hacer esas cosas por la simple razón de que jugaba al rugby ya a nivel Selección. Mercenaire surgió en el momento justo. Estaban buscando en el casting a alguien que sea cantante, el problema era que no había nadie que pudiera jugar al rugby a un nivel que sea aceptable; lo que quería el director era la mezcla de ambas cosas y que se muestre lo más real posible. Cuando me audicionaron quedaron re contentos con mi casting.
–¿Cómo te sentiste con el personaje que te tocó interpretar? ¿Vino algo después de la primera película?
–Yo hacía de amigo del personaje principal, era un cantante de ópera italiano. Fue muy lindo. Detrás de eso, hace poco interviene en otro proyecto también relacionado con el tema del rugby. El director es un chico que conozco por jugar a este deporte. Esa película salió en marzo, hay varios jugadores que interpretan a personas de distintos oficios. Yo hacía el rol de un cura y cantaba el Ave María delante los fieles en la Iglesia. Me encantaría hacer muchas cosas en Argentina, acá o donde sea, estoy abierto a todas las propuestas.
–Seguramente el momento más importante de tu trayectoria deportiva ¿Te acordás de lo que sentiste al apoyar la pelota en el try que metiste contra Francia en 2007?
–Para mí fue un momento de emoción máxima. Fue quizás el resumen de toda mi carrera, de todo lo que había hecho, de toda la gente que me había apoyado, dedicado para mi familia que me bancó en mis momentos altos, pero también en los más bajos. Despedirme del Seleccionado después de más de 10 años junto a ese equipo y compartir con distintas generaciones jugadores fue algo muy lindo, un hermoso recuerdo. Sumado a que pude hacer un try encima en ese partido, quedó grabado y jamás lo voy a olvidar.
–Más metidos en la actualidad ¿Cómo ves a Los Pumas en este Mundial? ¿Qué expectativas pones en ellos?
–Vimos que no empezaron de la mejor manera. Jugar 15 contra 14 y no poder hacer nada es un golpe duro. Yo sé lo que se siente estar ahí adentro y empezar un Mundial perdiendo de esa manera. Igualmente le tengo confianza a este equipo. Ya pasó por el momento más duro, de ahora en más van a ir creciendo, después en los partidos eliminatorios todo puede pasar así que de nada sirve lo que hicieron hasta ahora, pero estoy convencido de que van a dar todo por sus familias y por el país.