Un funeral por partida triple y el cura leyendo unos versos mortuorios de Edgar Allan Poe. Así se inicia La caída de la casa Usher (estreno de la semana pasada en Netflix), la miniserie que se embadurna con algunas de las obras más célebres del autor decimonónico. Es así como con el correr de los minutos aparecerá el emblemático gato negro y el pajarraco con su mirada torva, un abogado de apellido Dupin y un consternado sujeto dispuesto a confesar todo. También hay opio, pero no en la forma que lo consumía el escritor fallecido en Baltimore, sino por los efectos de la crisis de opiáceos que desde hace un buen tiempo aqueja a los Estados Unidos. Es así como la entrega -creada, dirigida y escrita por Mike Flannagan- profana a su inspiración para narrar la historia de una dinastía en picada.

“Ser un Usher significa cambiar el puto mundo”, dice el mandamás familiar, Roderick (Bruce Greenwood), quien junto a su hermana Madeline (Mary McDonnell) maneja los hilos de una farmacéutica en el ojo de la tormenta por su papel en la epidemia de analgésicos. Sí, La caída de la casa Usher está ubicada en un presente más grotesco que gótico. Que el emporio sea llevado a juicio por sus crímenes no es tan relevante como otro aspecto de abigarrada ficción. Los seis hijos del magnate han fallecido en el ínterin de dos semanas y el hombre se lo adjudica a una maldición que comenzó en la fiesta de año nuevo de 1980 atrás tras conocer a una misteriosa mujer llamada Verna (Carla Gugino). O quizás venga de más atrás y esté enquistado en el ADN familiar. “Es una locura en el mejor sentido posible. Tiene bastante humor negro, pero también llega al alma. Hay un elemento fantástico y sobrenatural en la historia, y mi personaje es la manifestación de eso. Se podría decir que es la ejecutora del destino y del karma”, aseguró la actriz sobre la producción y el rol que viene a reclamar una deuda a los Usher.

Narrativamente, la propuesta se divide entre el extenso desahogo de Roderick frente al fiscal C. A. Dupin (Carl Lumbly) y la reposición de cada una de las muertes que mancharon al apellido. La charla se lleva a cabo en la casa de la infancia que el protagonista mantuvo con el “olor a podredumbre por si necesito alegrarme”. Coñac en mano, ojos vacíos y sabiéndose derrotado, Mr. Usher oficia de maestro de ceremonias de un festín del terror. Cada capítulo tiene a alguno de los cuentos de Poe (“La máscara de la muerte roja”, “Los crímenes de la calle Morgue”, “El corazón delator”, “El escarabajo de oro”, “El cuervo”, entre otros) como telón de fondo de la inevitable tragedia que se avecina para los integrantes del clan y algún que otro personaje siniestro como el villanesco Arthur Pym (Mark Hamill as). También hay un sugestivo enigma policial, en tanto, uno de los integrantes del clan ha decidido colaborar con la Justicia. Así es como la entrega apela a una estructura que corcovea entre historias, subgéneros, nombres y las inevitables referencias a la obra de Poe.

¿El corazón eléctrico injertado a un mono? ¿Una rave que termina con una fiesta de máscaras ensangrentadas? ¿Frases grandilocuentes, delirium tremens y algún que otro jump scare? Todo eso pasa en La caída de la casa Usher. Prepotente, desfachatada y juguetona, Mike Flanagan ha hecho su propia temporada de American Horror Story o una Succesion en clave giallo. El responsable de las celebradas La maldición de Hill House y Misa de medianoche ha optado por burlarse de los que esperaban otro relato de horror atemporal. “Es colorido, oscuro, empapado de sangre, malvado, divertido, agresivo, aterrador e hilarante”, describió el showrunner que ha logrado el objetivo de espantar al fantasma de Poe con una sesión de espiritismo metaficcional. 

Programados

Spielberg por Apple TV+, y otras novedades en Universal+ y Star+

* Apple TV+ tendrá su Band of Brothers a comienzos del próximo año. Masters of the Air está producida por Steven Spielberg, Tom Hanks y Gary Goetzman, el mismo equipo que realizó la serie ubicada en la Segunda Guerra Mundial. El elenco cuenta con Austin Butler (Elvis) y Barry Keoghan (Los espíritus de la isla). Esta nueva producción, compuesta por 9 episodios, está basada en la historia real de un grupo de bombarderos estadounidenses al que se lo conocía como los “Cien Sangrientos”. Se estrenará el 26 de enero de 2024.

* Universal+ sigue sumando títulos a su biblioteca digital. Blood & Money ofrece true crime con billetes manchados de sangre. La docuserie desentraña los misterios detrás de crímenes motivados por el dinero y la codicia. Desde el enigmático Robert Durst, los despiadados hermanos Menéndez, los siniestros Sante y Kenneth Kimes Jr. y hasta Clark Rockefeller tendrán lugar en esta producción que lleva el estilo narrativo y visual de Dick Wolf (Law & Order). A La misma plataforma arribó ayer la segunda temporada de From, como para perderse en ese pueblo maldito, generoso en criaturas nocturnas y familias atrapadas en medio de un bosque.

*El próximo miércoles llega a Star+ la quinta temporada de la vampírica What We Do In The Shadows. El falso documental, creado por Taika Waititi y Jemaine Clement, que desvirtuó y revitalizó el género de las criaturas de la noche. Afilando los colmillos. 

El personaje

Vincent Parisi de Nada (Robert de Niro). Afamado escritor neoyorquino y amante del bife a caballo porteño. Viaja a Buenos Aires para encontrarse con su viejo amigo -el crítico Manuel Tamayo Prats- decir un par de veces “pelotudo” y dar su parecer sobre la existencia por esta latitud. ¿El cañoncito relleno? “Muy dulce”, dice el personaje con el mismo rictus de disconformidad que Travis Bickle antes de subirse a su taxi.