En su segunda visita a Buenos Aires (primera en plan de presentaciones), el chilango Gustavo Galindo anticipará Renacer, su nuevo disco, y presentará el single Grita al cielo, invitado para abrir el escenario de Abril Sosa. Estas nuevas canciones, según el compositor, vienen con el contexto de alguien que canta una voz ya madura, luego de un bagaje de experiencias de amor, desamor, vida y muerte. Sobre el contexto en que las compuso, dice: “Me costó perderme para volver a encontrarme y encontrar las canciones y el sonido que ya es mas auténticamente mío. Como mexicano y estadounidense, lo defino como chilangringo”.
Sus primeros recuerdos musicales vienen de la televisión y el enorme poder que ejerce sobre los mexicanos. “Veía Siempre en domingo, con Raúl Velasco, y salían Luis Miguel, Emmanuel o Mijares y sentía la energía de la gente y las canciones”, cuenta. Más tarde, gracias a su papá, descubrió a Ritchie Valens, Elvis Presley, The Beatles y los clásicos folclóricos de México.
“Grita al cielo si es que quieres más/ no tropieces con el viento/ no pelees con el viento”, le canta a su hija en su nuevo single, grabado en colaboración con el músico puertoriqueño Pedro Capó. Pero ésa nació de otra canción, encajonada durante un tiempo, hasta que llegó la inspiración: “Después de unos años, cuando estaba en casa con mi esposa embarazada, pensé en qué tipo de mundo quería para mi hija y junto con mi esposa empezamos a escribir la letra”, dice.
Galindo empezó su historia musical en las ligas mayores. Entre la ciudad y el mar, su primer disco, fue producido por Gustavo Santaolalla y nominado a los Grammy en 2012. Tres años antes, y como colofón de la narración, Galindo había grabado La ciudad, cinco canciones que pensaba regalar a amigos y familiares. “El EP le empezó a gustar a mucha gente por la combinación de rock, pop y folclore, y los managers que tenía entonces me preguntaron a quién quería mandar el demo”, cuenta.
El nombre del productor latino por antonomasia brilló en su boca: “Era muy fan de sus producciones, en especial Molotov, Café Tacvba y Juanes”. Cuatro meses más tarde lo llamaron del sello Surco y le dijeron que Santaolalla y Aníbal Kerpel estaban interesados en trabajar con él. Entre la ciudad y el mar fue compuesto mientras el cantautor vivía en Los Angeles. “Para mí el mar es símbolo de mi vida emocional y la ciudad es símbolo de la vida material, social y política.”
* Viernes 1º a las 21 en La Trastienda Samsung, Balcarce 460.