Selección: Colombia
Apodo: Los cafeteros
Cómo llega a Rusia 2018: en avión, si asegura su clasificación; va segunda en Eliminatorias, cogote a cogote en ese pelotón estremecedor que integra con Uruguay, Chile, Argentina y Ecuador.
Ex padrino: Pablo Escobar.
Hace seis, siete mundiales que la “Selección Colombia” arma equipos vistosos, competitivos, coloridos y con mucho link con el fútbol argentino: rumbo a Rusia, lleva a José Prefiero-a-Cruz-antes-que-a-Messi Pekerman como DT y cuenta con celebridades europeas que llegaron a Primera acá, como James Rodríguez o Radamel Falcao. Mientras tanto, en las canchas y los televisores argentinos la influencia colombiana es creciente. Y no sólo en cuanto a fútbol, Juanes o Shakiras. La TV desparrama historias de sus narcotraficantes, al punto de convertirlos en vedettes inspiradoras de series, telenovelas, documentales y especiales.
Netflix estrenará mañana (1/9) la tercera temporada del hit Narcos, que hasta ahora se había basado en Pablo Escobar, ex CEO del cartel de Medellín, y que en adelante pondrá el ojo en su heredero en el narcomercado, Gilberto Rodríguez Orejuela, ex frontman del cartel de Cali, hoy en naca en Estados Unidos. Y si bien Narcos pasa por alto los respaldos de Escobar al Atlético Nacional de Medellín y al DIM, y sus festejos a jugadores, se verá si los episodios sobre Orejuela incluyen su rol como financista de planteles del principal club de su ciudad, el América de Cali, que bajo su influencia llegó a tres finales de Copa Libertadores. Y perdió las tres; las de 1986 y 1996 ante River.
La buena onda del fútbol colombiano con las canchas argentinas no se corta, se recicla. Así como en los ‘90 y 2000 los planteles ganadores de River y Boca incluyeron a Juan Pablo Angel y Mario Yepes de un lado y Chicho Serna, Patrón Bermúdez y Oscar Córdoba del otro, en este libro de pases la dinastía se extendió con otro jugador de la selección colombiana, el hábil y robusto medellinense Edwin Cardona, recién llegado a Boca. Y con el veloz goleador Rafael Santos Borré, barranquillero que rebotó en Atlético de Madrid y ya hizo un gol jugando para River.
Además, la presencia televisiva de popstars colombianos derivó en una sorpresa: la difusión de simpáticos insultos cafeteros como “berraco”, “gonorrea” o “hijueputa malparido”, que enriquecen el acervo injuriante rioplatense. Argentina, crisol de puteadas.