La vida de Ezequiel Galli, intendente de Olavarría, no tiene respiro. En el camino a su reelección, ganó la interna en Juntos por el Cambio (JxC), pero las PASO fueron un duro golpe porque quedó relegado al tercer lugar en el ranking de candidatos individuales. Entre otras cuestiones le puede haber jugado en contra el tendal de denuncias por posibles hechos de corrupción que salpicaron su gestión. Particularmente, el uso indebido de las tarjetas de alimentos, vales de comida, y pasajes de ómnibus, destinados a personas en situación de vulnerabilidad.
La causa está en manos de la Justicia y, según pudo constatar BuenosAires/12, allí se expone que la ex subsecretaria de Desarrollo Social, Silvana Rosales, y su familia, se habrían beneficiado con estos instrumentos. Incluso testigos aseguran que se hacían llevar carne y verdura a su casa.
“En un caso se retiró un tanque de agua y era para un centro de día o un jardín, pero ese tanque de agua nunca llegó porque lo llevaron a la casa de Silvana Rosales.” Esta es una de las tantas frases dentro de las declaraciones testimoniales con las que cuenta el Juzgado de Garantías N°1 de la jueza Fabiana San Román, en la UFI N°24 de Azul, a cargo de la investigación sobre la gestión de Galli.
La denuncia fue hecha por el grupo de concejales de Unión por la Patria luego de que se conociera en declaraciones a medios de comunicación de parte del propio responsable del área, Diego Robbiani, que había irregularidades y se abriría una investigación interna.
Lo que señalan los denunciantes, ante todo, es que tanto Robbiani como Rosales no son empleados municipales, sino que son funcionarios públicos, él como secretario de Desarrollo Humano y ella como subsecretaria de Desarrollo Social, por lo cual “no se debe proceder como si (Rosales) fuera una empleada más, realizando un sumario administrativo, sino presentar la denuncia penal y que sea la Justicia la que investigue”. Allí radica una de las principales críticas a la manera en que se llevó la situación, ya que en todo momento Robbiani optó por manejar el hecho hacia adentro de la gestión de Galli y no hacer las presentaciones correspondientes ante el Poder Judicial.
“Yo constaté a través de un mensaje de Silvana (Rosales) a X que le decía ‘canjeame tantos kilos de picada por tantos de milanesa', y sé por él que se los llevaba a la casa de Silvana Rosales o a la de su madre”. Según dos testigos, la metodología que utilizaba la ex subsecretaria, que estuvo en el gobierno de Galli desde 2016, consistía en hacer uso de vales de alimentos frescos destinados a comedores, particularmente a una institución, y los cambiaba por mercadería que no estaba incluida en el convenio ni en el contrato de compras. En el caso de carnicería, por ejemplo, aseguran que solo podía canjearse por carne picada, puchero, chorizo y grasa, y no por “milanesas y pechugas”. Algunas operaciones se habrían repetido de manera semanal.
Otro testigo contó que, bajo instrucciones de Rosales, se dirigía con vales a la verdulería y los cambiaba por “paltas y tomates cherry”, productos que no eran parte del convenio, y los llevaba, en algunas ocasiones, a la casa de la propia ex subsecretaria. Estos dichos fueron validados por el encargado del comercio. Confirmó ante la Justicia que “en varias oportunidades pedían algún cambio de verduras por otras y luego el personal de Desarrollo Social lo pasaba a retirar”. El propio comerciante aseguró que la propia Rosales y su chofer iban a su local “más que nada los viernes” y retiraba la mercadería. Antes pedían que fuera reemplazada, para no retirar la que figuraba en el vale.
Los viajes
El tema de los pasajes tiene su capítulo aparte. Según consta en las declaraciones testimoniales, hubo ocasiones en que Rosales habría indicado que se retirasen tickets “en blanco” o “innominados”. Ante la negativa de los empleados de la terminal de ómnibus, la propia Rosales llegaría a interceder a través de un “contacto” dentro de la empresa para que esos pasajes sean emitidos. Según la documentación adjuntada por la propia Secretaría de Desarrollo Social a pedido de la fiscalía, pasajes que debían tener como destino, por ejemplo, a una persona con la necesidad de viajar para un tratamiento médico, tuvieron como beneficiaria a la propia Rosales en una ocasión, al menos tres veces a su marido, el teniente Coronel Martín Tonnolier, y otras tres a la hija de la pareja, Candela Tonnolier.
Tonnolier se desempeñó como jefe del Regimiento de Olavarría y durante su mando también mantuvo una relación de cercanía con el intendente Galli. En 2017 Galli lo elogió durante un acto en la plaza de armas del Regimiento VII de Olavarría. “He conocido a una gran persona, a quien aprecio muchísimo", dijo. "Para mí fue muy importante en la relación que hemos forjado entre el Municipio y esta institución, el trabajo conjunto que hemos realizado, el acompañamiento mutuo.”
En estos momentos, la causa transita cierto letargo, ya que la información sobre los pasajes fue enviada el 26 de junio de 2023, y desde aquella fecha no se registra movimiento alguno. Como aún se encuentra en su etapa de investigación, por el momento no hay imputados, como así tampoco se citó a declarar a Rosales, a su familia o a Robbiani. Además, los testimonios citados surgen del expediente del sumario interno de la Municipalidad y no de citaciones judiciales, que hasta ahora solo se abocó a recolectar información.
La causa se inició el 30 de marzo de 2023, una semana después de la renuncia de Rosales. La denuncia fue producto de que el propio Robbiani dio una serie de entrevistas a medios locales contando que la salida de su subsecretaria se debía a los relatos de algunos empleados del área que habrían observado “irregularidades”. “Comencé una investigación interna que arrojó tres situaciones aparentemente irregulares con el mal manejo de dos tarjetas alimentarias, seis pasajes, y otra manifestación sobre vales de alimentos que no se ha determinado”, dijo Robbiani, pero en ningún momento dio indicios de acudir a la Justicia.
Las mil y una de Robbiani
A lo largo de estos últimos años, Robbiani fue sinónimo de escándalos en Olavarría. Entre los últimos días de agosto y los primeros de septiembre, Galli decidió quitar de su gabinete a Robbiani, quien estuvo al frente del área vinculada a desarrollo social desde el primer día de gobierno de JxC. Con la perspectiva de remontar la situación a nivel local y con esperanzas de ampliar su presencia territorial en la séptima sección electoral a través de Natalia Colomé, ganadora de las Primarias en Azul y ladera de Galli, el intendente de Olavarría hizo una purga en su gestión.
Antes de la situación de las tarjetas de alimentos, los vales y los pasajes, Robbiani ya estaba envuelto en una denuncia penal sobre por venta ilegal de terrenos. Esto le valió una citación al Concejo Deliberante, a la que no acudió. Uno de los principales involucrados en este delito sería Mariano Ciancio, un dirigente territorial que habría accedido a información exclusiva de la Municipalidad para identificar lotes vacíos, y figuraba como empleado del área presidida por Robbiani.
Pero eso no fue lo único. Unas semanas atrás, este diario contó cómo distintos medios locales informaron los posibles privilegios de la pareja de Robbiani, Luciana Moran. Siendo, a su vez, su secretaria personal, habría sido la encargada de entrevistar a los beneficiarios de las tarjetas. Y casualmente fue beneficiada en un sorteo del único plan habitacional de la gestión gallista: Tu Vivienda, o casas TUVI, como se la conoció en Olavarría. Fue un proyecto que originalmente preveía hacer 20 casas, pero terminaron siendo catorce por fallas en la construcción, resultado que obligó a demoler parte de lo hecho. Una de las 14 terminó en manos de Morán.
Ante lo sucedido, el Frente de Organizaciones en Lucha se movilizó y su referente, Sebastián Borghi, afirmó que “no hay un banco de tierras, no hay un crédito para la clase trabajadora, pero sí hay una casa TUVI para Luciana Morán, y a la vez se hacen negociados turbios con el banco de tierras municipal.”
Un tercer conflicto en la carrera de Robbiani y que también le valió una movilización en contra fue cuando por iniciativa de cartera se quisieron apropiar de unos terrenos linderos a la Escuela de Educación Secundaria Técnica N°2. En aquel momento, la comunidad educativa alzó su voz y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, intervino para la correcta escrituración de los lotes.
Más allá de estar atravesando un duro momento en su gobierno, Galli se muestra como profeta seccional y apadrina a la candidata Colomé, ex vecinalista en el partido de Azul, y hoy integrante de la coalición macrista-radical. Si bien ha sido muy crítica de la gestión del actual intendente azuleño, Hernán Bertellys, por presumibles hechos de corrupción, no ha emitido opinión alguna sobre la investigación que envuelve la gestión del mandamás de Olavarría.