El suicidio es un tema sensible y complejo que ha adquirido creciente prioridad a nivel mundial en términos de salud pública. Sin embargo, es fundamental entenderlo en su totalidad y abordarlo con responsabilidad y respeto, especialmente en los medios de comunicación.

El reciente caso de dos jóvenes hallados sin vida en una zona periférica de la ciudad capital de La Rioja, ejemplifica la necesidad de un tratamiento periodístico adecuado. La prensa local se apresuró a calificar este trágico suceso como un "pacto de amor suicida", exponiendo la identidad de los jóvenes, publicando imágenes de ellos y compartiendo detalles perturbadores de la escena en las redes sociales. Esta falta de tacto y sensibilidad resalta la importancia de hablar más y mejor sobre el suicidio.

El suicidio es un fenómeno que se encuentra atravesado por una amplia gama de factores, incluyendo elementos biológicos, psicológicos, sociales, culturales y medioambientales. Nunca es el resultado de una única causa, y reducirlo a explicaciones simplistas, como "por una pena de amor" o "por problemas financieros," es inadecuado y perjudicial.

Los medios de comunicación tienen un papel esencial en la forma en que se presenta el suicidio al público. No deben ofrecer descripciones detalladas de los métodos utilizados ni mostrar imágenes reales o ficticias. La difusión de esta información puede tener un impacto profundo en las familias y otros sobrevivientes, perpetuando el estigma y el sufrimiento.

El respeto de este momento de duelo debe ser prioridad antes de la difusión de primicias mediáticas. Es esencial comprender que el suicidio nunca es una elección, sino el resultado de la restricción de las aspiraciones vitales de las personas que lo atraviesan.

En lugar de enfocar el tema desde una perspectiva de noticias policiales, es fundamental que lo abordemos desde una categoría de salud pública. El impacto del suicidio es enorme y, por lo tanto, debe ser tratado con la seriedad que merece.

Tenemos que hablar

El 10 de octubre fue el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha designada por la Federación Mundial de la Salud Mental y respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Uno de los aspectos críticos de la salud mental es la prevención del suicidio, por lo que este día se destaca como una oportunidad para concienciar y sensibilizar sobre este tema tan importante. 

En La Rioja el último jueves un mensaje suicida publicado en una red social movilizó a numerosas personas que lograron prevenir una tragedia inminente. Posteriormente, dos reclusas del servicio penitenciario provincial de La Rioja intentaron quitarse la vida y esto se convirtió en noticia. Ambas internas se encuentran a la espera de sus juicios, los cuales han recibido amplia cobertura mediática. El viernes la posibilidad de la prisión domiciliaria para una de las implicadas en el homicidio de un adulto mayor en un presunto caso de robo, conocido como el caso Copa, supedito la problemática del suicidio a la demanda punitivista que ronda este homicidio. 

El domingo la noticia de los dos jóvenes encontrados cuya causa de muerte aún es materia de investigación, despertó en la sociedad muchas especulaciones en torno al caso y a este problema de salud pública. Posteriormente ese mismo dia circuló la noticia del suicidio de la procesada por el asesinato de la niña Zoe, información que el mismo Servicio Penitenciario salio a desmentir. La mujer fue encontrada por la celadora en el baño, cuando intentaba hacerse daño, e inmediatamente le realizaron maniobras de protocolo. La interna fue trasladada al Hospital Enrique Vera Barros, se encuentra estable y en observación hasta determinar su evolución médica y ser nuevamente trasladada al Servicio Penitenciario, en donde espera su juicio y condena por un crimen atravesado por el extremo letal de maltrato infantil en el contexto de una crianza marcada por una situación de vulnerabilidad, consumos problemáticos y prostitución. La controversia del caso Zoe interpela el rol del Estado por haberla alejado de su entorno familiar y forzandola a vivir en un entorno que resultó fatal para una niña de apenas 4 años.

Datos y sensibilización

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo se suicidan cerca de 700.000 personas por año, y que el mismo se encuentra entre las principales causas de muerte en todo el mundo, con más muertes por suicidio que por malaria, VIH/SIDA, cáncer de mama o guerras u homicidios. Según la OMS, a nivel mundial hay indicios de que por cada adulto que se suicidó hay más de otros 20 que intentaron suicidarse. Conocer y tener en cuenta la morbilidad del fenómeno es un aspecto primordial para desarrollar acciones de prevención del suicidio. 

Según el módulo SAT- Suicidios, que desarrolla el Ministerio de Seguridad de la Nación, durante el año 2022 se registraron 3.955 suicidios en el país, arrojando una tasa de 9,3 suicidios cada 100.000 habitantes mayores a 5 años, fue la segunda causa de muerte violenta en el país acumulando el 36,9% de las muertes violentas. La Rioja tiene una tasa por sobre la media nacional con 14 suicidios cada 100 mil habitantes que viene subiendo en los ultimos años ya que en 2021 era de 13,7 y en 2020 de 12,5. 

La variable género es relavante en este tipo de muertes violentas, ya que al igual que los homicidios dolosos en su gran mayoria son ejecutadas por varones. Otro factor determinante esta vinculado con la edad, ya que el 46% de los suicidios fueron de personas de entre 15 y 34 años.  Y según el ultimo informe de UNICEF y la Sociedad Argentina de Pediatria sobre la situación de la población adolescente en nuestro país la mayoria de las muertes de adolescentes son por causas externas en las que el suicidio se ubica como la principal. Sabemos que casi el 30% de las muertes de 10 a 19 años son por suicidios, donde la franja de 15 a 19 años concentra una tasa de 10 suicidios por cada 100.000 habitantes, la cual se varia según la región como por ejemplo en la provincia de Salta donde asciende a más de 36/100 mil o Catamarca con casi 33/100 mil. 

La Ley Nacional de Prevención del Suicidio Nº 27.130 establece la necesidad de crear un sistema de registro que contenga información estadística sobre la temática, por lo que este año se empezó a implementar la vigilancia epidemiológica de intentos de suicidio. La Vigilancia Epidemiológica consiste en la detección, recolección sistemática, análisis y difusión de información relevante y de calidad para la acción de diferentes actores sociales. Y los intentos de Suicidio se definen como todo comportamiento para el que existe evidencia, implícita o explícita, de intencionalidad de provocarse la muerte.

A una semana del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, es crucial que en La Rioja y en todo el país hablemos abiertamente sobre esta problemática. El primer paso es desterrar los mitos y prejuicios que rodean al suicidio, y los medios de comunicación tienen un rol fundamental en esta tarea. El tratamiento respetuoso y responsable del suicidio es esencial para avanzar hacia una sociedad más comprensiva y solidaria, donde la prevención sea una prioridad y la vida se valore por encima de todo.