La Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó este marte el procesamiento de Aníbal Lotocki por la muerte del paciente Rodolfo Zárate, operado en su clínica en 2021. En tanto, el juez Luis Schelgel desestimó la denuncia contra el cirujano por el fallecimiento de Silvina Luna debido a que hay ya una investigación judicial en marcha.

La Justicia resolvió no investigarlo por la muerte de la actriz y modelo debido a que ya fue condenado por el caso, aunque por un delito menor (lesiones graves). 

Luna falleció el 31 de agosto a los 43 años en el Hospital Italiano. Luego de su deceso, el abogado Fernando Burlando realizó una nueva denuncia contra Lotocki. Con respeto a esto, se desestimó porque "queda claro que no puede habilitarse en este legajo una investigación contra Lotocki cuya hipótesis sea que el deceso de Silvina Luna haya sido consecuencia de las intervenciones por la que fue juzgado por el Tribunal Oral Criminal y Correccional n° 28, correspondiendo a este último, en todo caso, expedirse al respecto".

Según la defensora del cirujano, Ileana Lombardo, "el juez sostiene este principio que establece que nadie puede ser juzgado dos veces por lo mismo o perseguido dos veces por los mismos hechos, y que el hecho ya está en investigación en otro tribunal que es el que lo condenó a Lotocki", cuya sentencia no está firme.

"Entonces el juez resuelve que, si quieren, continúen investigando sobre las causas de muerte genéricas de Silvina Luna, pero que hay que desvincularlo a Lotocki de la investigación", aseveró la abogada. En tanto, Burlando anunció que apelará esta resolución.

El caso Rodolfo Zárate

En junio pasado, el juez Schelgel resolvió cambiar la calificación legal que pesaba contra Lotocki por la muerte de Zárate de "homicidio culposo" a "homicidio simple por dolo eventual", tras el requerimiento del fiscal Pablo Recchini, que lo volvió a indagar con nuevas pruebas que surgieron de las conclusiones de la junta médica.

Según el fallo, los estudios prequirúrgicos, realizados de manera particular, ya que el paciente carecía de obra social o prepaga, revelaron que había padecido coronavirus y sufría de Diabetes Mellitus II.

La intervención quirúrgica se realizó el 15 de abril en la Clínica Cemeco, de la Ciudad de Buenos Aires, y luego de la operación, tras ser trasladado a una habitación, según explicó Lotocki, "el drenaje despedía una gran cantidad de 'líquido' (sic) del cuerpo, y ordenó nuevamente su ingreso al quirófano".

Ante ese cuadro, los médicos decidieron transfundirle sangre y llamar a una ambulancia para su traslado a un centro de mayor complejidad, pero tuvieron que realizarle "maniobras de reanimación" porque el paciente se descompensó, hizo un paro cardíaco y antes de su traslado falleció.

De acuerdo al fallo, se pudo verificar que "la clínica en que se desarrolló la cirugía carecía de director médico responsable y que estaba habilitada únicamente para las catalogadas (operaciones) ambulatorias y no contaba con un contrato vigente con otro centro médico con unidad de terapia intensiva".

En ese entonces también existían las restricciones por la pandemia por Covid-19, "cuya consecuencia en el territorio de CABA y sus alrededores, entre otras, era la de una ocupación de entre un 95 al 100% de las camas destinadas para personas que requerían de ese tipo de alojamiento hospitalario".

Por su parte, la Fiscalía requirió la confirmación, pues a su juicio el médico provocó la muerte de Zárate porque no existía urgencia para la operación, "la cual, además, por las múltiples incisiones para extraer tejido -descriptos en el informe de la autopsia- excedía el carácter de ambulatoria y debía enmarcarse en aquellas que requieren internación y mayores recaudos".

"No puede aceptarse que no supiera o no hubiera percibido Lotocki que la situación de Zárate empeoraba y que debía ser trasladado de inmediato o, cuanto menos, gestionar de manera certera mayores recaudos ante una emergencia en ciernes", sostiene la resolución judicial.

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