Un vuelco de la máxima importancia se dio ayer en el caso del secuestro, violación y asesinato de la joven Anahí Benítez. Pese a las primeras conclusiones de la autopsia de que no hubo abuso sexual, los forenses le informaron esta semana a las fiscales de Lomas de Zamora que se encontró semen en el cuerpo de la adolescente. Y, de inmediato, se estableció que el ADN se corresponde con el de Marcelo Villalba, detenido en el caso por haber tenido en su poder el celular de Anahí. Villalba le regaló el aparato a su hijo y, cuando éste lo activó, de inmediato los investigadores de la Bonaerense lo localizaron. El joven contó que el celular se lo había dado su papá, de 40 años, quien fue apresado minutos más tarde, el mismo 16 de agosto. Hubo tres indicios que fortalecieron la sospecha sobre Villalba: se negó a declarar; tenía una causa anterior por abuso sexual y la funda de Anahí se encontró en un descampado al lado de su casa.
Hasta el momento, Villalba estaba imputado por las dos fiscales de Lomas, Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, por el delito encubrimiento agravado. Está cantado que la acusación ahora será por abuso sexual y seguramente por femicidio.
En la investigación, las fiscales deberán afrontar ahora varios desafíos:
- Explicar cómo Villalba tuvo cautiva a Anahí entre el 29 de julio y el 4 de agosto, cuando apareció el cuerpo en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora, distante unas cinco cuadras de la vivienda del imputado. La chica no tiene rastros de ataduras y una de las hipótesis es que la tuvieron drogada. Eso habrá que comprobarlo con los resultados del análisis toxicológico, que todavía no concluyó.
- Hay que ver dónde estuvo secuestrada la adolescente. Según las fiscales, fue en el galpón contiguo a la casa del otro detenido, Marcos Bazán. Así lo marco el ya famoso perro Bruno.
- Sin embargo, por ahora no se logró probar ninguna relación entre Bazán y Villalba. Desde la fiscalía sostienen que tal vínculo existe. El abogado de Bazán, Lucio De la Rosa, lo niega en forma categórica. En su declaración también Bazán sostuvo que no conoce a Villalba. La hipótesis de las fiscales parece poco sostenible y la impresión es que la mantienen para no dejar en libertad a Bazán.
- También habrá que explicar cómo es posible que Anahí tuviera semen en la vía anal pero al mismo tiempo no se verificaron lesiones propias de un abuso sexual de esa naturaleza.
El principio de esclarecimiento del femicidio se dio a raíz de la activación del celular de Anahí. Muchas personas en el mundo del delito creen que un celular se ubica sólo por el chip, pero la realidad es que hoy se puede determinar también por el aparato mismo. Según parece, Villalba descartó el chip de Anahí, compró otro chip, se lo puso al celular y se lo regaló a su hijo, Joaquín.
Según declaró en su momento la ex esposa de Villalba, el detenido tiene delirios místicos y problemas graves de personalidad. Lo cierto es que además exhibió una enorme torpeza:
- Todo indica que se quedó con el celular de Anahí después de la violación y asesinato.
- En lugar de desprenderse del aparato, le cambió el chip y se lo regaló a su hijo.
- Tiró la funda del celular , muy llamativa, de color rosa, en un descampado que está al lado de su casa.
Cuando lo detuvieron, el 16 de agosto, se negó a declarar. Era una jugada sin lógica: por qué no declararía alguien al que sólo se vincula por un celular con un caso tan grave. La sospecha era que le compró el aparato a un bolsero o a un reducidor de cosas robadas, un delito muchísimo menor que el asesinato. Sin embargo, Villalba no quiso declarar ni lo hizo en los 15 días que lleva detenido. Eso hace pensar que estaba involucrado en el secuestro y homicidio. Y el otro elemento que lo convertía en más sospechoso es que tuvo una causa por abuso sexual en la Ciudad de Buenos Aires.
Por primera vez en casi un mes la investigación parece encaminada. No hay vínculo probado con Bazán, no hay escenario de los hechos, no hay explicación de cómo se la tuvo secuestrada y no queda del todo claro cómo fue el asesinato. Pero se dio un paso decisivo hacia el esclarecimiento.