En su siguiente posta en el raid de la última semana, Patricia Bullrich voló a Cuyo, una región que a partir de diciembre será enteramente gobernada por Juntos por el Cambio, luego de las recientes victorias. La candidata a presidenta se sacó foto con cuanto gobernador electo pudo: arrancó por San Juan con Marcelo Orrego, siguió por San Luis con Claudio Poggi y cerró con su aliado Alfredo Cornejo en Mendoza. Además, Bullrich recibió otro espaldarazo de Mauricio Macri, quien en un extenso tweet llamó a votar por ella y dijo que Javier Milei si bien tiene "buenas ideas", lidera un espacio todavía "inmaduro".
Jugada a todo o nada, Bullrich se lanzó a una caravana sin descanso apenas pisó el aeropuerto de San Juan. El objetivo era mostrarla junto a tres gobernadores y reforzar el discurso de que Milei tiene de su lado un total de cero. La primera parada fue con Orrego en San Juan. Bullrich publicó un tweet en el que, en letra catástrofe, proclamó a "Cuyo, libre de kirchnerismo", como si, en lugar de un movimiento político, fuera algún tipo de enfermedad.
"San Juan ya eligió el cambio con Marcelo Orrego como gobernador y se liberó del kirchnerismo. Ahora demos esta batalla para liberar el país de una vez y para siempre de un sistema que corrompió la Argentina. Con diez gobernadores, tres de ellos de la región de Cuyo, vamos todos juntos por un cambio profundo y verdadero", escribió.
La idea de Bullrich es machacar todos los días con que ella tiene respaldo de gobernadores, intendentes y bloques parlamentarios mientras Milei, no. Por eso eligió a Orrego que, fallo de la Corte mediante, logró vencer en San Juan.
Luego ambos fueron a San Luis donde se reunieron con Claudio Poggi para la siguiente escala y la siguiente foto. Poggi, proveniente del entorno de los Rodríguez Sáa, logró vencer al oficialismo en otro de los éxitos cambiemitas de este año.
Luego, con ambos tomados del brazo, Bullrich siguió su caravana hacia Mendoza, donde la esperaba el único auténtico aliado que tiene en la región (tanto Orrego como Poggi fueron partidarios de Horacio Rodríguez Larreta, pero eso ya es pasado). Alfredo Cornejo la recibió con los brazos abiertos junto al vice de Bullrich, el radical Luis Petri. Todo el grupo Malbec de radicales mendocinos la viene apoyando y tiene sentido que estuvieran en uno de sus cierres de campaña.
Bullrich luego seguirá camino hacia Córdoba y Santa Fe, donde se verá con otro gobernador radical, Maximiliano Pullaro.
Último respaldo
Macri no formó parte de la comitiva, pero sí escribió un extenso tweet en el que no dejó de cuestionar a los adversarios de Bullrich (a Milei, con mucha más suavidad), al tiempo que le pedía a los ciudadanos que la elijan a ella.
Entre sus argumentos a favor, destacó que tiene respaldo institucional en línea con el eje de campaña de Bullrich: "Legisladores, intendentes, gobernadores y una red nacional de fuerzas que le darán los músculos necesarios para poder llevar a cabo los enormes cambios que están pendientes", afirmó Macri.
Sobre Massa, Macri dijo que Massa "encarna el desastre mismo, no solo de este último gobierno catastrófico, sino de todas las décadas anteriores que gobernaron ellos y nos trajeron hasta acá". Sostuvo que se trata de "un gobierno escandalosamente corrupto, que lleva como candidato al ministro que nos deja quebrados, en el umbral de la hiperinflación"
Sobre Milei, Macri siempre es más cauteloso: "La tercera opción es una agrupación aún inmadura. Algunas de las buenas ideas que pueden tener no están acompañadas por la fuerza material necesaria para llevarlas a cabo", sentenció. Es curioso: lo de las "buenas ideas" es literalmente lo opuesto de lo que dijo Bullrich en el cierre en Ciudad de Buenos Aires: "Son malas las ideas de Milei", afirmó, antes de atacarlo por las propuestas sobre armas y venta de órganos.
Macri fue más contemplativo, aunque no dejó de decir que "es llamativa la intolerancia que mostraron hasta ahora a las críticas del periodismo, una verdadera contradicción que no refleja un compromiso con la libertad de expresión". Así hizo referencia a los encontronazos de Milei y de Ramiro Marra con periodistas en su última conferencia de prensa. El jefe de bloque de PRO en Diputados Cristian Ritondo ya había encarado esta línea hace unos días con más énfasis: "Si basureás a un periodista que está saliendo en vivo, la libertad te importa un carajo".
Macri aseguró que "si ganaran eventualmente, llegarían sin un solo gobernador, pocos intendentes y un puñado de legisladores; no podrán producir cambios. Hablo por experiencia, yo goberné con solo cuatro gobernadores y en minoría parlamentaria. Sé que es imposible para cualquiera encarar los cambios estructurales que hay que hacer sin todo el poder necesario". Así Macri desmintió al Macri de hace una semana, que decía que le iban a prestar los diputados y senadores que necesite para sacar las leyes.
Además, Macri alertó que "una organización tan débil será rápidamente infiltrada, como ya sucedió según lo que pudimos comprobar al verlos aceptar el apoyo de dirigentes gremiales que son parte del problema y no parte de la solución que necesitamos". Se refería, sin mencionarlo, a Luis Barrionuevo.