Desde Nueva York

Juan Martín Del Potro lideró la avanzada argentina en el Abierto de tenis de Estados Unidos, donde también se clasificaron a la segunda ronda sus compatriotas Leonardo Mayer y Guido Pella y la única mala noticia fue la eliminación de Nicolás Kicker ante el alemán Cedrik-Marcel Stebe.

Sin lucir y con un juego chato, Del Potro se impuso por 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (5) al suizo Henri Laaksonen en un duelo que se extendió por dos horas y 34 minutos. “Jugué bien en los momentos importantes, en los tie breaks, que fueron la clave del partido. Pero tengo que mejorar para los próximos partidos”, explicó el ex número cuatro del mundo a pie de pista. “Para seguir adelante tengo que mejorar, porque los próximos partidos los rivales son más difíciles”, ratificó el tandilense ya en la rueda de prensa.

Del Potro lució apagado y sin la chispa acostumbrada con su derecha, aunque su jerarquía le alcanzó para vencer a un rival menos calificado. Incluso, por algunos momentos pareció desganado, algo que el propio Del Potro reconoció que le estaba sucediendo antes de este certamen. 

El encuentro resultó una síntesis de lo que dijo Del Potro en una entrevista con la agencia dpa previa al torneo: “Estoy en ese camino de encontrar la motivación, que en los últimos torneos me costó mucho. Es una realidad que no hay que ocultar, ni mentir, ni contar cualquier otra cosa”.

Un ace en su tercer match point le dio al argentino el triunfo en el estadio central de Flushing Meadows, donde celebró la mayor conquista de su carrera, en 2009. 

Su próximo rival será hoy el español Adrián Menéndez-Maceiras, que a los 31 años sumó ayer su primera victoria en un Grand Slam al derrotar por 6-4, 7-6 (11-9) y 6-1 al local Patrick Kypson. Menéndez-Maceiras, habitual jugador de challengers, se metió al cuadro principal desde la clasificación, después de fallar en sus 18 intentos anteriores de ingresar a un Grand Slam. En lo que va del año, llevaba acumulados 89.709 dólares en premios, y ayer se aseguró un cheque de 86.000. “Me encanta jugar con Del Potro. Será un premio a mi carrera”, comentó.

En tanto, Pella casi no encontró oposición en el belga Steve Darcis, al que superó 6-1, 6-2 y 6-0 en menos de una hora y media de juego. Siete quiebres concretados a lo largo del partido contra una única oportunidad no aprovechada por el europeo marcan la llamativa falta de equivalencias entre dos jugadores de nivel parecido. De hecho, Darcis figura seis puestos delante de Pella en el ranking, aunque el sudamericano había ganado el único enfrentamiento entre ambos, en cinco sets en la ronda inicial de Australia 2016. En la próxima ronda, Pella jugará ante el belga David Goffin, que derrotó por 6-4, 2-6, 6-4 y 6-2 al francés Julien Benneteau. Más temprano, Mayer se anotó una muy buena victoria al derrotar al francés Richard Gasquet en un partido que se había interrumpido el martes por la lluvia. Ya bajo el sol de la cancha 10 y ante muchos compatriotas que lo alentaron ruidosamente, Mayer completó la victoria sobre el francés por 3-6, 6-2, 6-4 y 6-2 en tres horas exactas de partido. A pesar de que se encuentra 59 en el ranking mundial, el Yacaré ingresó al cuadro principal del US Open como lucky loser (perdedor afortunado), ya que al momento del cierre de las entradas se encontraba más allá del puesto 140. 

Tras un inicio desafortunado, Mayer fue recuperando sensaciones con su derecha y pudo igualar el duelo, justo cuando la lluvia interrumpió el partido. Ayer, con más confianza y aprovechando un desempeño descolorido del vigésimo sexto preclasificado, el correntino impuso su potente derecha y su servicio para quedarse con el triunfo. “Saqué muy bien, mi servicio siempre me da de comer”, afirmó Mayer, quien también confirmó su exclusión del equipo argentino de Copa Davis (ver aparte).

Al cierre de esta edición, el porteño Diego Schwartzman se enfrentaba por un lugar en la tercera ronda ante el serbio Janko Tipsarevic.