La campaña nacional que los docentes de Ctera lanzó ayer para trabajar en las escuelas sobre la desaparición forzada de Santiago Maldonado generó una fuerte reacción de funcionarios de Cambiemos. “En el marco del Día Internacional del Detenido Desaparecido propusimos debatir con los alumnos el caso de Santiago Maldonado, que está presente en gran parte de la sociedad y el Gobierno se alarma. Lo alarmante es que, en democracia, le tengan miedo al debate”, apuntó el dirigente de Ctera, Alejandro Demichelis, en respuesta a las críticas del ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro; su colega porteña, Soledad Acuña, y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, quienes sintonizaron con la contracampaña que surgió en Twitter con el hashtag #ConMisHijosNo. “Esa campaña tiene el mismo tono y mecánica que la que lanzaron cuando los docentes reclamamos por mejoras salariales. Fue pensada desde el Gobierno y fomentada por las corporaciones, que están furiosas porque en las aulas proponemos una versión de los hechos diferente que Santiago está perdido, que es lo que quieren instalar está perdido”, advirtió Roberto Baradel, titular de Suteba, el sindicato docente bonaerense de Ctera.
Con la pregunta “¿Dónde está Santiago Maldonado?”, el sindicato docente difundió ayer una serie de cuadernillos con actividades pensadas para trabajar con alumnos de jardín de infantes, primarios y secundarios en torno de la desaparición forzada del joven. La reacción inmediata de los oficialistas fue acusar a los docente de “politizar” las aulas.
“Usan un tema delicado para hacer política en las escuelas”, salió al cruce Finocchiaro. Su par porteña señaló que los cuadernillos “supuestamente pedagógicos” fueron distribuidos por “una confederación de sindicatos que está en pleno proceso eleccionario y en ese contexto toman este tipo de medidas sobrepolitizadas, extremas e irracionales”.
Cosa habitual en la comunicación PRO, la línea que marcó el Gobierno tuvo su correlato en las redes sociales, donde proliferaron críticas con el rechazo creció al calor del hashtag #ConMisHijosNo. “Entiendo a los padres que dicen #ConMisHijosNo. Llevar el caso de Santiago Maldonado a las aulas es muy bajo, doloroso y peligroso”, se sumó Avruj.
“Ctera tiene una larga trayectoria en proponer el debate en las aulas sobre temas que atraviesan la sociedad. Lo hicimos con el asesinato del docente Carlos Fuentealba, lo hicimos con el #NiUnaMenos, lo hacemos cada 24 de marzo. La desaparición de Santiago Maldonado hace un mes está presente en la sociedad, la atraviesa, por eso decidimos incentivar su trabajo con los chicos y chicas en las aulas”, apuntó Demichelis, y cuestionó a los funcionarios: “Es alarmante que le teman al debate en las aulas. El mismo énfasis que ponen en difamar la campaña de Ctera deberían haberlo puesto rechazar la presencia de Gendarmería en la escuela de Moreno o en buscar a Santiago”, remarcó.
La campaña de los gremios docentes comenzó ayer, a propósito del Día Internacional del Detenido Desaparecido, y culminará el 6 de septiembre. A través de los cuadernillos, la Ctera propone a los maestros diferentes actividades para debatir sobre lo ocurrido con el joven artesano en Chubut. Como parte de la campaña #ConMisHijosNo, circuló también una carta modelo, cuyo origen se desconoce, destinada a los padres y madres con el siguiente contenido: “Prohíbo terminantemente que mi hijo presencia una clase sobre Santiago Maldonado y exijo que se me avise previamente el día que se haga militancia política para retirarlo del establecimiento”. Muchos compartieron, además, el número de la línea telefónica que siendo ministro de Educación porteño Esteban Bullrich habilitó en el 2014 para denunciar casos de “intromisión política” en las escuelas.
“Las corporaciones mediáticas y de Gobierno están furiosas. Se indignan por que planteamos reflexionar con los alumnos sobre la desaparición forzada de una persona en democracia y exijamos su aparición, pero no cuando el ex ministro –en relación a Bullrich– recorre las escuelas e interrumpe las clases para hacer campaña electoral”, señaló Baradel. El gremialista advirtió que la campaña “es una propuesta de trabajo, no una orden” y que, en este sentido, “es vergonzosa la actitud fascista de Finocchiaro, intentando deslegitimar el trabajo de docentes en las aulas. Su intención es que no se debata con los chicos estos temas para que ellos y sus familias se enteren de Santiago Maldonado por lo que informan las corporaciones mediáticas, que dan la versión de la situación que quiere instalar el Gobierno”.