Lilia Lemoine está dispuesta a sostener al macho como sea. Ese es su cometido: encarnar la restauración conservadora desde la seductora comprensión a los pobres hombres, que son sometidos por los “privilegios” de las mujeres. Esta cosplayer, influencer y especialista en imagen de 43 años -que asesora, peina y maquilla a Javier Milei- decidió defenderlos siempre a ellos, los que son “obligados” a reconocer hijos que no quisieron tener, los que son “engañados” por mujeres que los quieren “enganchar”. En ese mundo paralelo que habita la candidata a diputada nacional por La Libertad Avanza, esta semana redobló la apuesta al contar un proyecto de ley que tiene en mente. “El proyecto es renuncia de la paternidad. La mujer, cuando se entera de que está embarazada, tiene 15 días para notificar al padre, que puede decidir si va a hacerse cargo del hijo o no. Porque a mí no me parece justo que un hombre tenga que hacerse cargo económicamente de una criatura hasta los 18 años, cuando no lo quiso”, dijo en una entrevista. Sus interlocutores atinaron a decirle que era una propuesta “polémica”.
“Es una aberración y un insulto para los millones de madres que estamos al frente de familias monomarentales, porque parte de una ignorancia total de la realidad y además de una misoginia y un odio que realmente nos hace comprender que este espacio político es el mismo patriarcado explícito”, expresa Cecilia Bertolino, integrante de Familias Monomarentales, colectivo que viene trabajando desde hace tiempo para impulsar políticas públicas de responsabilidad parental. “Es muy grave, porque este proyecto no hace falta escribirlo, los hombres ya abandonan sus paternidades, sus responsabilidades”, señala desde su propia vivencia, como madre de tres hijos.
“Quienes vivimos los procesos legales, porque tuvimos que judicializar la cuota, estamos años y años en eso. Llevamos 8, 10 años, escribí sobre un caso de 22 años, la hija falleció y nunca cobró la cuota. O sea, no importa ya ni siquiera qué número de años, en qué sector, en qué territorio de la Argentina. Esto nos atraviesa por todos lados”, dice la activista, quien cuenta que “justamente” están “luchando para que el sistema judicial y un juez les ordene un mínimo de responsabilidad, porque pagar la cuota alimentaria no es ser responsables con su paternidad”. De la encuesta que elaboró el Ministerio de las Mujeres de Buenos Aires en 2021, donde se reveló que 7 de cada diez padres no cumplen con la cuota, Bertolino subraya un dato: “En realidad, las mujeres dijeron que solo uno de cada 10 cubre las necesidades de los hijos completamente, o sea que estamos ante un incumplimiento del 90 por ciento”.
No es casual que Lilia se haya puesto tan solícita con los varones que se desentienden de sus hijes –que además son sus votantes más seguros- cuando este tema se viene agendando con mucho trabajo: la encuesta realizada por el Ministerio bonaerense en 2021 y el índice de Crianza elaborado y publicado por el INDEC, una iniciativa pionera en el mundo, permitieron develar la situación acuciante. Hay 15 resoluciones judiciales que toman el índice para establecer las obligaciones alimentarias que antes debían “acreditar” las mujeres con tickets de gastos.
Los datos son concluyentes. “En Argentina hay más de 1.600.000 hogares monomarentales, es decir, a cargo de una sola persona adulta, que en general es la madre, donde viven justamente 3 millones de niños, niñas y adolescentes, y en 3 de cada 5 de estos hogares la cuota de obligación alimentaria no se percibe en tiempo y forma. Esto se debe a que en el 50% de los hogares no se recibió nada en concepto de cuota alimentaria en los últimos 6 meses, de acuerdo a los datos de UNICEF y en el 12% restante se recibe de manera esporádica un monto, que es el que se le ocurre al progenitor. Con lo cual este proyecto, a lo que apuntaría es a legalizar una situación que desafortunadamente ya existe en nuestro país”, establece Sol Prieto, directora de Economía y Género del Ministerio de Economía de la Nación.
La oportunidad del proyecto tampoco es inocente. “Me parece llamativo que justo surja esta idea cuando el ministro de Economía, que además es el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, toma distintas iniciativas para mejorar el cumplimiento de la cuota alimentaria, insta a la Corte Suprema de Justicia a sacar una acordada para considerar el Índice de crianza como valor para fijar alimentos. Evidentemente, en La Libertad Avanza, que debería llamarse La misoginia avanza, hay una apuesta a representar los intereses de los deudores alimentarios, así como Unión por la Patria tiene una apuesta por representar los intereses de los niños y de las mujeres que los crían solas”.
Para Prieto, “aun cuando se trata de una propuesta totalmente ridícula, forma parte de la embestida machista para seguir controlando la vida de las mujeres, que es lo que hacen los deudores alimentarios cuando privan a sus hijos de la cuota”. Señala también que tener una “vocera” mujer es usar la misma estrategia de Jair Bolsonaro en Brasil y de Donald Trump en Estados Unidos.
Sabrina Cartabia es jefa de Gabinete del Ministerio de Mujeres bonaerense y la impulsora de muchas de las políticas públicas que apuntan a revertir la injusta carga de los cuidados en la sociedad. “Aproximadamente siete de cada diez padres, cuando se rompen las parejas, abandona económica y afectivamente a sus hijos y eso tiene consecuencias gravísimas. Porque está en la base del empobrecimiento de las mujeres y los niños, las personas más pobres de nuestro país son mujeres y niños y los hogares más pobres son los hogares monomarentales”, establece la abogada. “Estamos visibilizando esta situación, que estaba completamente naturalizada, tanto que no nos dimos cuenta como sociedad de que esto era una profunda injusticia. Pero hoy tenemos los datos, empezamos a trabajar sobre este tema. Las mujeres necesitan que esta realidad cambie, la sociedad tiene que apostar es al mayor cuidado de los niños, niñas y adolescentes, no a legalizar el abandono parental de los hijos que nacen por fuera del matrimonio”, expresa Cartabia en medio de la indignación por estas declaraciones.
Su señalamiento es concreto: “¿Qué es lo que está planteando esta mujer? Básicamente, volver al régimen de los hijos naturales, porque ¿a quién le van a desconocer los varones la paternidad? ¿A sus legítimas esposas? Está hablando justamente de los hijos que nacen fuera del matrimonio. Lemoine está proponiendo volver al esquema de discriminación que fue derogado en 1954, hace casi 70 años”, planteó Cartabia. Consideró que esta propuesta es de “de una crueldad muy grave”.