Freud, en su libro sobre el chiste, nos propone una categorización que permite pensar un rasgo del consumo de alcohol. En esta línea nos cuenta uno, de un hombre muy inclinado a la bebida, que se gana el sustento en una pequeña ciudad dando clases. Pero poco a poco, todos le conocen el vicio, lo cual hace que pierda a la mayoría de sus alumnos. En esas circunstancias le encargan a un amigo que lo inste a corregirse:

“Vea, usted podría conseguir muchísimas horas de clase en la ciudad con tal que dejase la bebida. Hágalo, pues”.

-“¿Qué me propone usted? -es la indignada respuesta. Yo doy clases para poder beber; si tengo que abandonar la bebida, ¿para qué querría conseguir clases?”.

Nos dice Freud que se trata de una respuesta directa, donde el cinismo se confiesa francamente. El protagonista, casi sin mediaciones, afirma: “La bebida es para mí lo principal”.

Por otra parte, Freud agrega que la técnica de este chiste es en verdad muy pobre.

En estos chistes cínicos, lo que se hace evidente es el privilegio dado al goce. Hay una suerte de acceso más directo al goce. La técnica del chiste finalmente, en su complejidad, lo que permite es sortear una serie de obstáculos en el campo del lenguaje, para recuperar algo de goce. Aquí la operación es la de hacer casi caer dicha técnica.

El próximo sábado 21 a las 17:30 trataremos este tema y otros en la reunión que recibió como título “Beber sin moderación”, donde hablaré sobre el beber, el cinismo y algunas cosas más.

Para las personas interesadas en participar, la reunión se realizará de forma virtual, vía zoom y es gratuita. Para participar, sólo hay que solicitar por mail el enlace en el correo electrónico [email protected].

 

*Miembro EOL y AMP. Práctica en CABA.