“Es la candidata a ministra de Seguridad de Carlos Melconian”, definió esta semana Sergio Massa a Patricia Bullrich. La chicana tiene una explicación: a medida que avanzó la campaña fue hundiéndose cada vez más en una arena movediza, en especial al tratar de contar sus propuestas, sobre todo aquellas que tienen que ver con la economía.
Esto hizo que su camino electoral derivara en una tragedia griega que la llevó de ganadora en las internas de Juntos por el Cambio a objeto de burlas y memes en redes sociales. Y que por parte de su equipo apuraran el anuncio del gabinete económico, con el objetivo de contener los sucesivos errores: desde no poder explicar qué es la inflación hasta su plan para entrar con una cámara al Banco Central para mostrar las reservas, como si fueran físicas y estuvieran guardadas en una habitación especial.
Así surgió el ya conocido nombre de Carlos Melconian y la Fundación Mediterránea como su ministro de Economía, en un intento desesperado por ponerle a su lado a alguien que pueda hablar de manera un poco más clara, no siempre con éxito, sobre el programa de gobierno que planea la alianza opositora.
La oratoria de Bullrich, es cierto, nunca fue su fuerte. Pero no es menos cierto que las últimas semanas encontró a la candidata más atolondrada. Quizás el punto de partida fue su tragicómico anuncio de un plan económico “integral” y “holístico”, con “el foco en el ser humano desde una perspectiva en el que todo aquello que tiene que ver con el ser humano estén todos bajo una filosofía muy interesante”.
Lo problemático de su discurso en términos económicos es que ni ante una repregunta es capaz de transmitir un poco más de claridad. Así, sobre el plan “integral” siguió trastabillando: “Ya lo vas a entender. Es que estamos rompiendo estructuras. Vamos a hacer estructuras distintas. Que van a... digamos, que no van a... ¿viste cuando vos decís voy a un médico, no, y me mira solamente el brazo? ¿Y voy a otro y me mira el pie?”.
En el debate presidencial a Bullrich no le fue mucho mejor. Así, en sus dos minutos para hablar de economía, arrancó enérgica y con fases cortas: “Ustedes han inventado y siguen con la inflación. Yo vengo a eliminar la inflación”. A lo que añadió segundos después: “Cuando no hay inflación, comprás sin sorpresas. Podés comprar una casa. Sin inflación, no la comprás. Es así de simple y duro”.
Pero en los canales de televisión tampoco logró explicar bien cómo va a ser su plan económico. Así, en un estudio que ya le resulta conocido como el de LN+, consultada por el programa, aseguró que “hay que hacer un torniquete” en la economía. Y, luego, ya comenzó el patinaje: “Tienen que ya, ya, bajar el gasto. Tenés que bajar subsidios y subsidiar a las personas que no pueden pagar una tarifa muy alta”.
Y siguió ya sumergida en un pantano de frases inconclusas: “Tenés que bajar subsidios. Tenés que bajar el Estado de una manera, digamos, igual en todos lados. Tenés que hablar con las provincias. Porque las provincias no pueden ser gasta, gasta, gasta y no producen nada”.
Tampoco se mostró muy ducha al explicar elementos puntuales del plan económico. Como cuando le preguntaron por la promesa de Melconian de sacar el cepo cambiario el primer día de Gobierno, cepo que viene funcionando desde el mismísimo mandato de Mauricio Macri donde ella era ministra.
“(Sacar el cepo el primer día) no va a generar una hiper. Porque la gente, si eso lo combinamos con el bimonetarismo, es decir, que la gente pueda también utilizar y tener una ingeniería jurídica muy fuerte que pueda utilizar también el dólar, la gente va a poder utilizar el dólar y no va a tener miedo de irse... no se va a ir al dólar porque va a tener realmente la posibilidad de usar el dólar como moneda corriente”, se supone que explicó Bullrich.
Como frutilla del poste no se puede dejar de lado el día que Bullrich propuso entrar al Banco Central con una cámara de televisión para mostrar las reservas del país, como si se tratara de una serie.
“Mirá. Nuestro equipo económico va a presentar un modelo cuando después que veamos cómo está el acuerdo con el Fondo, qué hizo Massa, qué te deja Massa. Porque lo primer que vamos a hacer es entrar con una cámara de televisión al Banco Central. No, no, claro. A corazón abierto queremos decirle a la gente cómo está el país. Es verdad. Para mostrar a la gente qué Banco Central te dejan. No están las reservas. Hay reservas negativas”, propuso la candidata.