El Ejército israelí y distintas milicias palestinas y libanesas registraron este jueves nuevos intercambios de fuego en Gaza, Cisjordania y Líbano, en otra jornada de violencia en la región ante la inminente entrada de ayuda humanitaria a la Franja desde Egipto. Los ataques israelíes sobre el enclave palestino empezaron desde bien temprano en el 13º día de la guerra desencadenada por el ataque del grupo islamista Hamas el pasado 7 de octubre que dejó 1.400 muertos en Israel.
El Ejército de Israel aseguró haber destruido cientos de instalaciones del grupo palestino, incluyendo sitios de lanzamiento de misiles antitanques, túneles e infraestructura de inteligencia. Los ataques sobre el enclave se saldaron con la muerte de "numerosos agentes terroristas de las fuerzas Nukbha, cuerpos de élite de Hamas" y de Rafat Harb Husein Abu Hilal, jefe del ala militar de los Comités de Resistencia Popular, una de las milicias de Gaza, donde ya fallecieron 3.785 personas desde el inicio de las hostilidades, según cifras del ministerio de Salud palestino.
El pronóstico de un largo conflicto
En paralelo a los intensos bombardeos y al incesante lanzamiento de cohetes desde la Franja, distintos líderes militares israelíes visitaron este jueves a las tropas desplegadas en la zona fronteriza. "Ahora ven Gaza desde lejos, pronto la verán desde dentro. La orden llegará", prometió a los soldados el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en alusión a una potencial incursión terrestre en Gaza.
Por su parte el jefe del Comando Sur del Ejército israelí, Yarón Finkelman, se refirió a la posibilidad del ingreso de tropas en el enclave y anticipó que la ofensiva será "larga e intensa". Tal vez esa sea la única coincidencia con Hamas. Su brazo armado, las Brigadas al Qassam, dice estar preparado para una "larga batalla" ante la inminente ofensiva terrestre israelí que podría derivar en "una guerra regional".
El vocero de las brigadas palestinas, Abu Obeida, afirmó que "el enemigo se encuentra hoy en su peor momento en 75 años" y consideró que la resistencia "todavía controla los acontecimientos en el campo de batalla y sabe cuándo atacar". El líder del brazo político de Hamas, Ismail Haniyeh, advirtió que la "batalla puede convertirse en una guerra regional si la agresión de Israel contra el pueblo palestino y el derramamiento de sangre" no cesan.
Mientras que de un lado de la frontera aumenta la expectativa por un ataque terrestre, del otro la población gazatí espera la llegada de los primeros camiones con ayuda humanitaria que esperan del lado egipcio del cruce de Rafah. El ministerio del Interior del gobierno de Hamas dijo el jueves que muchos desplazados que se encontraban en una iglesia en Gaza murieron y otros resultaron heridos por un bombardeo israelí.
En un comunicado el movimiento islamista señaló que el bombardeo causó "muchos mártires y heridos" en la iglesia griega ortodoxa de San Porfirio, la más antigua iglesia todavía activa en el enclave palestino. Está situada no muy lejos del hospital al Ahli, donde un disparo de cohete causó 471 muertos el martes por la noche, de acuerdo a las autoridades de Hamas.
Otro ataque israelí mató al menos a 13 personas y dejó otras 25 desaparecidas en la ciudad de Khan Yunis, según el director general de los hospitales del enclave palestino, Mohammad Zaqout. Hamas, por su parte, dijo que la primera mujer elegida en su buró político, Jamila al Shanti, de 64 años, viuda del fallecido fundador del movimiento islamista Abdel Aziz Rantisi, murió en un bombardeo en Jabaliya.
Visita de Sunak y polémica con la BBC
Hamas y otros grupos armados siguieron lanzando cohetes a Israel, donde este jueves volvieron a caer varias andanadas luego de un cese de más de 15 horas que coincidió con la visita al país del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Este jueves fue el turno del primer ministro británico, Rishi Sunak, quien visitó Jerusalén para expresar su solidaridad al gobierno y el pueblo y pedir el ingreso de ayuda a Gaza.
"Estoy orgulloso de estar aquí con usted, como amigo, en la hora más oscura de Israel", dijo Sunak en conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Antes de verse con Netanyahu, el premier británico fue recibido por el presidente Isaac Herzog, quien le expresó sus quejas por la cobertura del conflicto de la cadena BBC.
El mandatario israelí le cuestionó a Sunak que la BBC no califique a Hamas y sus miembros como terroristas. "Sentimos que la forma en que la BBC caracteriza a Hamas es una distorsión de los hechos", dijo Herzog a Sunak ante las cámaras. "Estamos lidiando con una de las peores organizaciones terroristas del mundo", dijo el presidente, agregando que la BBC debería hacer una "corrección" y definir a Hamas como una "organización terrorista".
El británico es el tercer líder mundial en realizar una visita de solidaridad a Israel, después del presidente Biden y el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz. El presidente egipcio y el rey Abdullah II de Jordania, reunidos en El Cairo, exigieron el fin "inmediato" de las hostilidades. Los mandatarios acusaron a Israel de imponer un "castigo colectivo" a la Franja de Gaza a través del "asedio, el hambre y el desplazamiento forzado" de sus habitantes.
Escala la violencia en Cisjordania
A unos 100 kilómetros de Jerusalén y otros tantos de Gaza, en el campo de refugiados palestino de Nur Shams, se registró el incidente más violento en Cisjordania ocupada desde el comienzo de la guerra entre Israel y las milicias de Gaza. Allí, en el marco de una operación militar de varias horas, el Ejército israelí mató a 12 palestinos, según información de la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
Un portavoz militar israelí informó que sus tropas irrumpieron en el campo para "detener a sospechosos, destruir infraestructura y confiscar armamento" y que, en el marco de un fuerte intercambio de fuego y ataques con explosivos contra sus fuerzas, atacaron mediante un dron a "un escuadrón militar", algo muy inusual en ese territorio.
Las fuerzas israelíes anunciaron después del operativo que un agente de la Policía de Fronteras murió durante los enfrentamientos, lo que marca la primera víctima mortal israelí en Cisjordania desde el arranque de la guerra con las milicias de Gaza hace 13 días. En ese mismo período 79 palestinos murieron por fuego de tropas y colonos israelíes en territorio cisjordano.
La frontera con Líbano sigue tensa
Además de Gaza y Cisjordania, este jueves se registraron importantes intercambios de fuego en la frontera entre Israel y Líbano. El grupo chiita libanés Hezbollah dijo haber perpetrado un lanzamiento de misiles y varios ataques contra objetivos militares israelíes, mientras que las Brigadas al Qassam, brazo armado de Hamas, se atribuyeron el disparo de una treintena de cohetes desde el sur de Líbano.
Los ataques hicieron sonar las alarmas antiaéreas en varias comunidades fronterizas israelíes y dejaron un saldo de tres heridos en la ciudad de Kyriat Shmoná. La vocería militar israelí señaló que sus fuerzas respondieron a estos disparos con ataques de artillería y bombardeos sobre múltiples sitios desde los que se lanzaron cohetes y misiles hacia su territorio.
Desde el pasado 8 de octubre los ataques cruzados en esta zona se fueron intensificando y dejan ya un saldo de al menos 29 muertos: 5 en Israel y al menos 24 en Líbano, incluyendo 12 miembros de Hezbollah, 5 integrantes de milicias palestinas y 7 civiles, uno de ellos camarógrafo de la agencia Reuters.