![function body_3(chk,ctx){return chk.f(ctx.getPath(false, ["author","title"]),ctx,"h");}](https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/2019-02/favio-lannutti_0.png?itok=PPyuczlb)
Racing Club igualó 1-1 este jueves en su visita a Sarmiento, en un duelo disputado en Junín por la novena fecha de la Copa de la Liga.
En la primera parte, Guido Mainero abrió la cuenta para el Verde, cuando ya había sido expulsado Cristian Ojeda; igualó agónicamente el ingresado Baltasar Rodríguez para la Academia.
Racing venía de dos derrotas consecutivas -la primera de ellas en el clásico de Avellaneda ante Independiente, que precipitó la renuncia de Fernando Gago- y en Junín necesitaba imperiosamente sumar de a tres para tratar de meterse entre los cuatro primeros de la Zona B.
De su lado, el conjunto de Pablo Lavallén también precisaba sumar de a tres para engrosar su performance en la Tabla Anual y despegarse de la zona roja. El local llegó primero con un centro de Mainero que provocó un tembladeral en la última línea racinguista.
No obstante, la Academia procuraba tener la pelota a partir del buen pie de sus mediocampistas, con un par remates de afuera del área de Almendra y con el colombiano Quintero para meter pases entre líneas que no conseguían ser aprovechados por los delanteros ante la férrea defensa de Sarmiento, que aguardaba agazapado para salir de contragolpe.
Ninguno tenía la profundidad suficiente como para provocar peligro real en las áreas. Hasta que sobre la media hora el Verde se quedó con diez, luego que Ojeda recibiera la segunda amarilla.
Con un hombre más, todo parecía servido para Racing. Y entonces llegó lo imprevisto: pelotazo por izquierda de Bettini para Fontana, quien lanzó un envío para que Mainero, ante una defensa visitante dormida, desairara a Sigali y dejara a Sarmiento arriba en el marcador en el Eva Perón.
Racing salió jugar el complemento a empatar o morir ante un rival que se replegaba y defendía la exigua ventaja. Tanto Hauche como Quintero de tiro libre probaban los buenos reflejos de Devecchi, que se erigía minuto a minuto en la figura de su equipo.
El ingreso de Martirena le dio más verticalidad al conjunto de Avellaneda, que tuvo el empate con Piovi y finalmente lo consiguió en el tercer minuto de descuento con un zapatazo desde fuera del área del chico Rodríguez que pudo vencer al enorme Devecchi y frustró a Sarmiento, muy cerca de una victoria heroica que no pudo ser.
