Hezbollah ha vuelto a configurarse como un actor clave en el conflicto entre Israel y las milicias palestinas que está llevando al máximo la tensión en la siempre agitada región de Oriente Medio.
Al calor de la guerra total declarada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, contra el movimiento islamista palestino Hamas, la mayor o menor implicación de Hesbollah en este conflicto es uno de los factores que más preocupan a los analistas, ya que puede generar una escalada bélica con mayores implicaciones internacionales ante el malestar de los países musulmanes, sobre todo, de Irán, principal enemigo de Israel –y de EEUU en la zona– y máximo respaldo ideológico, económico y militar de Hezbollah.
¿Qué es Hezbollah?
Hezbollah es una organización política musulmana libanesa con un brazo armado, de corriente chií que profesa el antiimperialismo, el antisionismo, el nacionalismo árabe y el panarabismo y una férrea oposición a la influencia de Occidente y, sobre todo, de EEUU en el mundo árabe.
Literalmente, Hezbollah significa "partido de Dios" y es una formación extremista que defiende y practica la lucha armada y tiene gran influencia en el sur del Líbano, lugar donde se concentra una gran cantidad de población chií, y a donde llegó una oleada de refugiados palestinos a partir de 1948.
Está considerado un grupo terrorista por EEUU e Israel, al igual que su brazo armado por la Unión Europea, Canadá, Reino Unido o Egipto. No obstante, buena parte de los gobiernos del mundo árabe lo consideran un movimiento de resistencia.
También ha participado en la guerra de Siria junto a las fuerzas de Al Asad y en 2015 envió combatientes a Siria para hacer frente al Estado Islámico.
¿Cuándo surge Hezbollah?
El partido milicia libanés nace en la década de 1980, en el marco de la guerra civil del Líbano (1975-1990) como escisión radical del movimiento chií moderado Amal.
Hezbulollah fue teóricamente la única milicia libanesa que no depuso las armas tras los Acuerdos de Taif de 1989 que pusieron fin a la guerra en el Líbano. En 1992 decidió participar en las elecciones libanesas con el apoyo del ayatolá de Irán. Ganó los ocho escaños en disputa en su lista electoral y fue el más votado en las 12 circunscripciones en las que se presentó. El Estado libanés tuvo que reconocer su legitimidad como fuerza de la resistencia armada contra la ocupación israelí del sur del Líbano. Actualmente ocupa 15 de los 128 escaños del Parlamento libanés.
Soporte de Irán
El surgimiento de Hezbollah en 1982 fue posible con el apoyo de Irán, que facilitó entrenamiento por miembros de los Guardianes de la Revolución del ayatolá Jomeini. Desde entonces ha recibido apoyo económico y armamentístico de Teherán.
Es difícil precisar la fuerza militar de Hezbollah, un Ejército de facto mejor equipado que el libanés. Asegura contar con un arsenal de al menos 33.000 cohetes y alrededor de 100.000 combatientes bien entrenados. Cuenta con una amplia y enrevesada red de túneles en su territorio y en la frontera con Israel que sirven como refugio y para la movilización de armamento. Un informe del Instituto Español de Estudios Estratégicos asegura que Hezbollah es "parte integrante del régimen teocrático iraní" y que Teherán suministra decenas de miles de proyectiles a la milicia libanesa.
¿Qué diferencias hay entre Hamas y Hezbollah?
Ambas son organizaciones islamistas armadas con un principal enemigo: Israel y su política de expansión por el territorio árabe. Sin embargo, Hamas pertenece a la rama suní del Islam mientras que Hezbollah es chií. Hamas nace a raíz de la ocupación militar israelí de Cisjordania, Jerusalén y la Franja de Gaza; Hezbollah surge para frenar la presencia israelí y de sus aliados en el sur del Líbano.
Según Stuart Reigeluth, fundador y editor de la revista internacional Revolve, ambos movimientos son "producto del largo conflicto árabe-israelí". Añade que "Hamas y Hezbollah existen porque triunfaron allí donde los movimientos nacionalistas laicos fracasaron en hacer frente a lo que se percibe en Oriente Medio como la implantación extranjera del Estado de Israel".
Ambos son grupos armados islamistas radicales, pero en opinión de este experto, "Hamas ha neutralizado un grupo salafista que quería declarar Gaza como emirato islámico y Hezbollah no muestra ningún vínculo con Al Qaeda", ni con el califato del Daesh o ISIS que emergió en Irak y Siria.
Según recuerda Reigeluth, "cientos de miembros de Hamas fueron deportados por Israel al Líbano a principios de los 90, donde recibieron adiestramiento por parte de Hezbollah y financiación de Irán durante la década siguiente".
Guerra entre Israel y Hezbollah
En 1982, plena guerra civil libanesa, Israel decidió intervenir para atacar a las fuerzas de la entonces Organización para la Liberación de Palestina (OLP), lideradas por Yasser Arafat. Israel ocupó la franja sur de Líbano para establecer una supuesta zona de seguridad para proteger sus fronteras. Como respuesta a esa operación nació Hezbollah, que ha atacado las posiciones israelíes desde la década de los 90.
En el año 2000, Israel decidió retirar sus tropas de territorio libanés, pero Hezbollah mantuvo alianzas con el grupo Hamas para continuar combatiendo a Israel. En 2006, atacó varias patrullas israelíes en la frontera, a lo que Israel respondió con la mayor ofensiva en la zona desde 1982. Duró 30 días y causó más de 1.000 muertos y 250.00 desplazados entre las filas libanesas y la población civil y 41 fallecidos israelíes.
Desde la operación de Israel contra Hamas, las milicias de Hezbollah han vuelto a atacar las posiciones hebreas del sur del Líbano. Ha habido intercambio de artillería en la zona con bajas militares en ambos bandos. Israel y EEUU han advertido a Hezbollah de que cualquier escalada será respondida con brutal contundencia, aunque la previsible invasión terrestre de Gaza puede provocar una mayor actividad de las milicias libanesas y otros grupos proiraníes en Siria, lo que desencadenaría un conflicto armado con la implicación de grandes potencias militares internacionales. Irán ya se ha erigido como el baluarte musulmán contra Israel y EEUU y se han convocado "días de la ira" y grandes manifestaciones en varios países musulmanes en apoyo a Palestina y contra los ataques israelíes en Gaza.