La alianza gobernante renovó su ataque a los docentes, que había menguado tras la firma de la paritaria en la Provincia de Buenos Aires, y cuestionó a coro a los trabajadores de la educación por promover en las aulas un debate acerca de la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
El ataque más virulento provino del diputado nacional Eduardo Amadeo, quien calificó a los docentes de “monstruos” e invirtió los términos de la discusión al considerar como “práctica fascista” la distribución de una guía didáctica y, al mismo tiempo, no querer expresarse sobre la gravedad del caso en cuestión: la desaparición de un joven que fue visto por última vez durante una represión de la Gendarmería en una comunidad mapuche.
Otro diputado de Cambiemos, el sanjuanino Eduardo Cáceres, desempolvó el manual de demonización castrense para señalar que es “imposible ver a docentes que están totalmente adoctrinados con el kirchnerismo tratando de adoctrinar la mente de nuestros chicos”. “¿A vos te parece que se le induzca a los chicos que hay una desaparición forzada? Los docentes estaban muy lejos de buscar un análisis, directamente se les bajaba una línea”, dijo Cáceres en el programa A los botes, de FutuRock.
El ataque del Gobierno se trasladó a las redes sociales, donde se instaló un hashtag #CoMisHijosNo para que la gente sume su rechazo a la divulgación de la guía. El hashtag se convirtió en trending topic ayer y todavía hoy se mantiene al tope.
Desde Ctera, el secretario de Prensa, Mariano Denegris explicó que el “sentido real de la campaña es el mismo sentido que tuvieron muchos otros cuadernillos que elaboró Ctera en los últimos tiempos". Denegris advirtió que las guías que denunció Cambiemos como una “bajada de línea” son para los docentes y no para los alumnos. “El docente es un productor de conocimientos y puede decir lo que piensa, pero los chicos también. En el cuadernillo dice 'debatir sobre tal o cual afirmación'", señaló. "Ctera no obligó a sus afiliados a hablar del tema”, insistió.
"Para poner algunos ejemplos, pasó lo mismo en la última década con el caso Jorge Julio López y, en la anterior, con el caso de José Luis Cabezas. Fueron casos que se agarraron de la problemática social argentina y se llevaron a las aulas para trabajar contenidos que sí están en la currícula. No es que nosotros inventamos esos contenidos", amplió.
Tras preguntar si el Gobierno pretende sancionar a los docentes para que no se hable del tema, Denegris afirmó que para Ctera es una “obligación” tratar en el aula la desaparición de Santiago Maldonado. “Lo que hizo el Gobierno a partir de esas declaraciones agresivas, como las de Alejandro Finocchiaro, es insultar, no sólo a Ctera, sino cientos de miles de docentes", advirtió en relación a las declaraciones del ministro de Educación, quien había dicho que la decisión de Ctera era una "gran canallada" y que marcaba una "irresponsabilidad, una grosería y un enanismo intelectual”.
"Que digan que quienes hablamos de Santiago Maldonado y pedimos que se investigue su desaparición son todos antimacristas es una locura. Le hace muy mal a la democracia", respondió Denegris.