La Policía Federal (PF) de Brasil informó este viernes que durante el Gobierno de Jair Bolsonaro la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) espió ilegalmente a miles de personas, entre ellas jueces, políticos y periodistas, y cursó órdenes de búsqueda y de prisión preventiva contra los presuntos autores del espionaje.
Detenciones
En base a una orden del Tribunal Supremo, dos miembros de la Abin acusados de haber participado en la trama fueron detenidos con prisión preventiva mientras que se emitieron otras 25 órdenes de búsqueda, informó la agencia de noticias Europa Press. El expresidente Bolsonaro no es objeto de investigación, aclaró la Policía Federal.
El líder de la derecha fue derrotado en las elecciones de octubre del año pasado por el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, y responde actualmente en varios procesos, incluido uno que lo tiene como sospechoso de haber alentado la asonada del pasado 8 de enero.
En esa fecha, ocho días después de la investidura de Lula, miles de activistas de la extrema derecha asaltaron las sedes de los tres poderes del Estado, con una clara intención de llevar a las Fuerzas Armadas a derrocar al Gobierno progresista.
Operación Última Milla
La denominada Operación Última Milla investiga el uso ilegal de un sistema de seguimiento de personas a través de sus teléfonos móviles durante los tres años (2019-2022) en los que el diputado bolsonarista Alexandre Ramagem encabezó la agencia de inteligencia.
Este programa informático -llamado FirstMile y comprado por algo más de 1 millón de euros durante el Gobierno de Michel Temer- permitía sin protocolo oficial rastrear los movimientos de hasta 10.000 usuarios por año con solo digitalizar su número de teléfono.
Según informaciones adelantadas por la cadena Globo, los funcionarios rastrearon "cientos de celulares" de quienes frecuentaban el Tribunal Supremo Federal durante el periodo electoral del año pasado. La investigación identificó que el sistema usado por la ABIN fue usado más de 30.000 veces, y que de esos usos, al menos 1.800 ya han sido identificados y se refieren a políticos, periodistas, abogados y adversarios del Gobierno de Bolsonaro.
Allanamientos
Hasta el momento, según la prensa local, además de los dos funcionarios de la ABIN detenidos, otros cinco fueron destituidos y la policía encontró 171.800 dólares en la casa de Paulo Mauricio Fortunato Pinto, considerado el número tres en la jerarquía de la agencia de inteligencia.
Ante el descrédito de la Abin durante los últimos años, una de las primeras decisiones que adoptó el nuevo Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva fue apartar a los militares de la agencia y hacerla dependiente del Gabinete de la Presidencia.
La decisión, planteada durante el periodo de transición debido a la impronta bolsonarista de muchos de sus miembros, acabó por acelerarse tras los ataques del 8 de enero a las instituciones, en medio de sospechas y acusaciones de connivencia por parte de los militares.