Fue cofundadora del partido vecinal Ituzaingó Positivo, integrado ahora a Unión por la Patria. Fue presidenta de la Cámara Argentina de Óptica. Dice que el país sólo se salva "con trabajo argentino". Impulsó programas de salud visual para colegiales. Un día la voz del intendente (Alberto Descalzo) sonó a deseo y orden a la vez: "Sandra, hacé la campaña". Así fue como Rey, secretaria de Innovación del municipio, volvió a poner manos a la obra para lo que más ambiciona, "iniciar caminos para que otros los continúen", según declara a Buenos Aires/12. Y así nacieron 'No Juegues con tus Ojos' o 'En Foco'.

Ojos que no ven

--¿Qué descubrieron este año?

--En una jornada de control oftalmológico, revisamos a 900 chicas y chicos. Unos 500 salieron con anteojos.

--¿Fueron 500 de un total de 900?

--Hoy el problema son los dispositivos móviles. Los chicos pasan muchísimas horas frente a pantallas.

--¿Nadie se da cuenta?

--Los padres no toman conciencia. Ellos no jugaban como sus hijos. Ahora la diversión es con la tablet, la computadora, el teléfono, y eso va dañando su salud visual. Hay que concientizar sobre todo a los padres. Las campañas son una forma de aportar a la sociedad, al que no puede hacerse un anteojo. Hemos detectado casos de chicos que nunca los habían llevado al oftalmólogo.

--¿En la escuela no ven el problema, valga la redundancia?

--Hay chicas y chicos de 11 o 12 años que no ven el pizarrón. Que repiten porque no llegan a copiar en el cuaderno lo que escribe la maestra. Ahora, gracias a la campaña, las maestras están más atentas.

Yo no sé que me han hecho tus ojos

Rey es presidenta de la Confederación General Empresaria (CGERA) de Ituzaingó. Un día se asoció a su hermano, licenciado en Óptica, para abrir un local. Se ocupaba de la administración pero aprendió la disciplina de los optometristas. Nacieron en una familia de padre comerciante y madre trabajadora y ama de casa.

--Fuimos la primera óptica que atendió a las obras sociales. Ahora tenemos más de 100. Incluso a PAMI.

--Antes las ópticas no atendían a obras sociales.

--Claro, fuimos los primeros. Era agarrar el maletín e ir una por una para hacer el contrato.

--¿Tienen taller propio?

--Tenemos, para hacer el calibrado.

--¿Los armazones y cristales básicos son de buena calidad?

--Si. Los cristales son importados. Armazones también, pero hay nacionales. Hay pocos casos de lentes de contacto que las obras sociales las cubran. Pero a raíz de la inflación hay demoras y se distorsiona la prestación. Se generan problemas de costos. A veces no cierran los números para los laboratorios.

--¿Los afecta la falta de dólares?

--Nunca faltó mercadería. Pero la inflación obliga a cambiar las listas de precios, en función de la variación del dólar, oficial o 'blue', no lo sé, es lo que me pregunto. Antes la gente compraba en un 60% anteojos de marca. Ahora no pasa de 20% o 30%.

--¿El instrumental es importado?

--Chino o japonés. Usamos el frontofocómetro (mide graduación y potencia de los anteojos). En la pandemia, logramos que la óptica sea considerada esencial, como un medicamento. Hasta con los anteojos de sol. Los rayos UV (ultravioletas) están muy fuertes.

--¿Ustedes tienen una puja histórica con los oftalmólogos?

--Es una pelea de muchos años. La visión la puede medir un optometrista en una óptica. Pero los oftalmólogos no quieren perder ese servicio de hacer la receta. En otros países se ocupan de las cirugías, salud visual, otras patologías.

Lo esencial es visible

Rey tiene una hija médica y un hijo politólogo. Cada uno tomó su camino. Fue concejal por Unidad Ciudadana y secretaria de Producción del municipio.

--¿Tu militancia fue siempre con la pequeña y mediana empresa?

--Siempre en defensa de cada sector de la producción. Apuntando al mercado interno. El país no puede salir sin trabajo argentino.

--¿Cómo emergieron de las crisis?

--Nuestro país tiene un alto ejercicio para sortearlas. Ahora estamos en un proceso eleccionario difícil.

--¿Temen a otra apertura económica?

--Lamentablemente el liberalismo, cuando gobernó, abrió las importaciones. Se perdieron empresas y puestos de trabajo. Lo que traen de afuera puede ser bonito o no, o más barato pero daña la industria nacional. Si ganara Javier Milei no sabemos qué va a hacer. No habla de producción ni trabajo. Genera incertidumbre. Por eso vamos con Unión por la Patria. Los países grandes protegen su producción.

--¿Y qué pasa con las Pymes ituzainguenses?

--Hay industriales, tecnológicas, comerciales. Apuntamos a que los pobladores del municipio trabajen aquí. Este es un país maravilloso. Y es un momento bisagra. Ojalá la gente tenga memoria y tenga amor por el país cuando vaya a votar. Necesitamos diputados y senadores que representen a las Pymes.