El diputado Leopoldo Moreau amplió la denuncia contra dos camaristas que favorecieron a Mauricio Macri y a exfuncionarios de su gobierno en las causas en las que se investigó el espionaje durante la era Cambiemos. Se trata de Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, integrantes de la Cámara Federal porteña, a quienes ya había denunciado la Comisión Bicameral de Inteligencia (CBI) ante el Consejo de la Magistratura.
En su calidad de legislador y de presidente de la CBI, Moreau hizo una presentación ante la Comisión de Disciplina del organismo que se encarga de la selección y sanción de los jueces. En su escrito, Moreau apunta a que Llorens y Bertuzzi habrían torpedeado las investigaciones sobre espionaje ilegal por su vínculo con el gobierno de Macri. De hecho, los dos llegaron al tribunal de apelaciones de Comodoro Py durante la administración cambiemita.
En la presentación, Moreau hila una serie de hechos que los tuvo a Llorens y a Bertuzzi como protagonistas:
Mesa judicial macrista: Esa causa estaba en manos del fiscal Franco Picardi, que había encargado un informe sobre las declaraciones públicas de integrantes del gobierno de Cambiemos sobre la exprocuradora Alejandra Gils Carbó y la jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa, que denunciaron presiones durante el gobierno de Macri. Después de una presentación de Elisa Carrió y del exministro de Justicia Germán Garavano, la jueza María Eugenia Capuchetti decidió excluir esa evidencia. Llorens, Bertuzzi y Leopoldo Bruglia convalidaron la decisión de Capuchetti, que al tiempo le sacó la causa a Picardi –casualmente cuando la pesquisa se centraba en el rol del operador Fabián “Pepín” Rodríguez Simón–.
El 21 de diciembre de 2021, Llorens y Bertuzzi firmaron el fallo del “cuentapropismo” en el que se hicieron eco de la versión que daban los jerarcas de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) del macrismo para justificar las tareas ilegales llevadas a cabo: hubo espionaje, pero corrió por cuenta de un grupo de espías que quería sacar rédito propio. Con este fallo, se excusaba a Gustavo Arribas, mandamás de la AFI de Cambiemos, y se impedía que la pesquisa siguiera hacia Macri.
El 15 de julio de 2022, Llorens, Bertuzzi y Bruglia anularon todos los procesamientos que habían dictado los jueces Alejo Ramos Padilla y Martín Bava en la causa sobre el “Proyecto AMBA”, una iniciativa de Arribas que se desplegó en territorio bonaerense durante el período 2016-2017. Para Ramos Padilla, el “Proyecto AMBA” había estado destinado a hacer espionaje político y se había centrado en sindicatos docentes y en organizaciones sociales –como comedores populares–. La causa no se cerró, pero quedó herida de muerte.
El mismo 15 de julio de 2022, los tres camaristas sobreseyeron a Macri y al resto de los imputados en la causa por el espionaje a los familiares de víctimas del ARA San Juan, el submarino que se hundió en noviembre de 2017. En este expediente no pudieron decir que no hubo tareas de inteligencia ilegales, pero alegaron que la AFI estaba garantizando la seguridad del entonces presidente.
En agosto pasado, Llorens y Bertuzzi declararon la nulidad de todos los procesamientos que había dictado el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak en el expediente de la “Gestapo antisindical”. Esa investigación se inició a partir del hallazgo de un video en el que se observaba cómo jerarcas de la AFI macrista, funcionarios bonaerenses de María Eugenia Vidal y empresarios concertaban cómo meter preso al sindicalista Juan Pablo “Pata” Medina. Para los camaristas, faltó fundamentación en el fallo de Kreplak.
La Cámara Federal, además, bloqueó la posibilidad de que la CBI actuara como amicus curiae (amiga del tribunal). En su presentación, Moreau señaló que hubo una doble vara porque ese mismo tribunal aceptó como querellante a Bases Republicanas, una ONG conformada como exfuncionarios macristas, en la causa que se conoce mediáticamente como “Ruta del dinero K”. Bases Republicanas se acordó súbitamente de la importancia de ese expediente después de que el fiscal Guillermo Marijuan pidiera el sobreseimiento de Cristina Fernández de Kirchner tras más de diez años de investigación sin encontrar pruebas en contra de la vicepresidenta. La inclusión de Bases es lo que permite sostener una apelación para mantener la causa a flote.
Moreau sostiene que existen vínculos entre Llorens y Bertuzzi con distintas figuras del elenco cambiemita. En el caso de Bertuzzi, señaló una reunión que mantuvo con Garavano en el Ministerio de Justicia el 3 de enero de 2017, en plena feria judicial.
En el caso de Llorens, los vínculos son más extendidos, según el presidente de la CBI. Llorens visitó a Macri en la quinta de Olivos el 6 de septiembre de 2019. Lo hizo con Pierre Pejacsevich, el amigo con el que el expresidente juega al bridge. Hay un registro de un ingreso del camarista a la Casa Rosada del 17 de diciembre de 2018. En ese caso, su destino fue, según consigna Moreau, la oficina de los asesores de la Presidencia –que era el despacho que compartían José Torello y Pepín Rodríguez Simón–. A eso se le suma que Llorens jugó al fútbol en la quinta Los Abrojos, propiedad de Macri.
“Está sobradamente probado que los jueces Mariano Llorens y Pablo Daniel Bertuzzi se comportaron infringiendo el deber de imparcialidad e independencia de la función judicial, favoreciendo a un grupo de imputados para desvincularlos de los graves delitos cometidos”, remarcó Moreau.
“Son ustedes, como miembros del Consejo de la Magistratura –reclamó el presidente de la CBI–, los que tienen el deber de hacer cesar el estado de deterioro y degradación del Poder Judicial de la Nación y restablecer el adecuado servicio de administración de justicia.”