“Yo soy la reina Mary”, monumento que recupera la historia colonial que la sociedad de Dinamarca pretende desconocer. Mary Thomas supo ser una de las lideresas antirracistas más fuertes, una de las tres reinas que lideró la revuelta de 1878 en St. Croix, es reivindicada en una estatua que refleja todo su legado.
La obra de las artistas Jeannette Ehlers y La Vaughn Belle, “I am Queen Mary”, ubicada en el Puerto de Copenhague, tiene por objetivo visibilizar los 200 años de historia colonial sobre las islas caribeñas de Santa Cruz, Santo Tomás y San Juan, lo que hoy son las Islas Vírgenes pertenecientes a Estados Unidos. Pero por sobre todo, esta estatua reivindica a Mary Thomas como figura de lideresa y “reina” negra.
Mary Thomas, se estima que nació en 1848. En 1860, había llegado a St Croix, para trabajar en las plantaciones.
Para el año 1878, 30 años después de la abolición de la esclavitud, las condiciones de trabajo en las plantaciones denotaban el continuismo de servidumbre de la población afrodescendiente. En consecuencia a esto, sumado de épocas de malas cosechas y las normas que no permitían salir del país a las personas ex esclavizadas, el 1 de Octubre de 1878, se lleva a cabo la rebelión más grande de Dinamarca, encabezada por las tres reinas: Mary Thomas, Agnes Salomon y Mathilda McBean, junto con Susanna Abramsen y el líder Thomas Graydon. Aquella rebelión en la Isla de Santa Cruz, comenzó en lo que en la época de la esclavitud se llamaba "día trimestral", el único momento del año en el que los que fueron esclavizados, entonces liberados, podían negociar sus salarios y decidir si trabajar en los sembradíos de tabaco, los cañaverales o la servidumbre doméstica. Pero ese día, en particular, fue nombrado por la comunidad afrodescendiente como “día de libertad”.
La rebelión, conocida como “El Incendio”, obtuvo a través de las antorchas encendidas, la devastación de la ciudad de Frederiksted y la quema de muchas plantaciones.
Las tres reinas del fuego fueron encarceladas en Dinamarca con cadena perpetua. Pero su lucha no fue en vano y fueron reconocidas por toda la comunidad como heroínas.
El legado de Mary Thomas perdura, como una icónica luchadora antirracista. Claramente representado en la estatua impresionante de más de 7 metros de altura, sosteniendo en una mano una antorcha y en la otra una segadera, como las que utilizaban los esclavizados para cortar caña de azúcar. Además la base está hecha de piedras de coral como las que tenían que sacar las personas africanas del mar para los cimientos de las casas de los colonizadores.
Erigida delante de lo que fue el Almacén de las Indias Occidentales, tiene una ubicación con una carga simbólica muy grande, ya que ahí llegaban todos los bienes ganados por las personas esclavizadas para sus amos daneses. Hace 5 años tiene enfrente a la reina Mary, dejando en ella un lugar de gran referencialidad como mujer negra.
Su historia está en la memoria colectiva de la comunidad afrodescendiente de las Islas Vírgenes, es hasta hoy en día ejemplo de lucha antirracista. Lo podemos ver cada 1 de octubre, con la luz de las antorchas encendidas en memoria de Mary Thomas y todas las mujeres y hombres que defendieron los derechos de las personas negras en 1878.