La Secretaría de Derechos Humanos comenzó la presentación de sus alegatos en el juicio contra el exoficial de Inteligencia de la Gendarmería Nacional, Eduardo Alfredo Britos, quien fuera integrante del Escuadrón 24 Chilecito de La Rioja. El ex gendarme enfrenta acusaciones por crímenes de lesa humanidad relacionados con su rol como jefe del Instituto de Rehabilitación Social (IRS), una cárcel que funcionó como Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio durante la última dictadura militar.

El juicio, ha convocado a 36 víctimas, incluyendo a Wenceslao Pedernera, uno de los 4 mártires riojanos. Britos pasó dos años prófugo de la justicia argentina hasta que fue extraditado desde Paraguay en 2011 para enfrentar estos cargos, aunque ya fue condenado en 2013 por otros crímenes de lesa humanidad, está siendo juzgado recién después de 47 años del asesinato de Pedernera y todas las torturas ejercidas contra los presos políticos en La Rioja. 

El proceso judicial es dirigido por los jueces José Camilo Quiroga, Juan Carlos Reynaga (recién fallecido), Mario Eduardo Martínez, y José Fabián Asís como sustituto. Britos está imputado como autor mediato en el homicidio calificado de Pedernera, autor mediato en privación ilegal de la libertad, tormentos, allanamiento ilegal, delitos sexuales en hechos que involucran a 42 víctimas y miembro de una asociación ilícita. También se le imputa la imposición de tormentos agravados respecto de Paschetta y Bofelli. En representación del Ministerio Público Fiscal, interviene la responsable de la Fiscalía General ante el TOF y la Unidad de Derechos Humanos de esa jurisdicción, Virginia Miguel Carmona, junto al fiscal general Rafael Vehils Ruíz.

En esta audiencia número 21 la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a cargo de Eugenio Biafore llegó a acreditar 22 hechos imputados a Britos en una jornada de casi 4 horas que continuará el próximo viernes. 

A 40 años de democracia

Este juicio ocurre en un contexto electoral donde la democracia se encuentra en disputa, y los discursos negacionistas parecen tener una adhesión significativa en la sociedad. Después de más de 4 décadas de impunidad de Britos, los sobrevivientes que han dado testimonio enfrentan este proceso legal en un momento en el que el país resuelve una elección en la que los derechos humanos están siendo cuestionados. 

Para aquellos que fueron torturados y para quienes perdieron a familiares debido al terrorismo de Estado, presenciar cómo millones de argentinos adhieren a discursos que minimizan la magnitud histórica de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado argentino hace más de 40 años, y que aún no todos tienen condena, es una experiencia dolorosa y desafiante que incrementa la injusticia que persiste tras la dictadura cívico militar. Este juicio representa un paso importante hacia la justicia y la verdad, en un contexto donde la memoria histórica sigue siendo fundamental para la construcción de una sociedad democrática.