Las principales preguntas a responder este domingo de Elecciones presidenciales son tres. Pregunta 1: ¿hay chance de que alguien gane sin balotaje? Respuesta 1: casi ningún encuestador baraja la posibilidad de que Javier Milei gane en primera vuelta. Pregunta 2: ¿el eventual balotaje es entre Milei y Sergio Massa? ¿Patricia Bullrich queda afuera de esa segunda vuelta? Respuesta 2: Prácticamente todos los consultores, salvo uno, diagnostican que, en efecto, el balotaje será entre los candidatos de La Libertad Avanza (LLA) y Unión por la Patria (UxP). 

Pregunta 3: ¿Quién sacará más votos este domingo? La mayoría de los que hicieron sondeos evalúan que el favorito a quedar arriba es Milei, aunque los márgenes de error le abren alguna posibilidad a Massa. Si las cuestiones se encaminan según el diagnóstico de los consultores, el país afrontará la elección definitiva el 19 de noviembre.

Las encuestas fallan I

Las encuestas anteriores a las PASO tenían una especie de salto al vacío: no había buenas formas de captar el voto a Milei, entre otras cosas porque quienes lo apoyan son jóvenes muy reacios a contestar encuestas.

Esta vez, los sondeos tienen un anclaje: en cualquier muestra tiene que estar representado un 30 por ciento que en agosto votó a Milei. La pregunta que se le hace al encuestado es: ¿por quién votó en las PASO? Así como tiene que haber en la muestra una proporción correcta entre hombres y mujeres, personas de distintas edades, de distintos lugares de origen, también tiene que estar, en proporción, el 30 por ciento que respaldó la boleta libertaria, así como el casi 30 por ciento que en mayo apoyó a Juntos por el Cambio (JxC) o UxP. O sea, a partir de la pregunta del voto anterior, cada corriente tiene que estar representada en la muestra. Y, de inmediato, viene la pregunta: ¿por quién vota este domingo 22 de octubre?

Según lo que cuentan los consultores, todavía es difícil encontrar a los votantes libertarios. Pero si, por ejemplo, se encuentra un 15 por ciento de quienes apoyaron a la LLA en agosto, se ajusta al doble la muestra para que estén representados adecuadamente los exvotantes libertarios.

O sea, siempre hay dificultades para registrar la intención de voto. No obstante, esta vez hay un anclaje que es la proporción correcta del voto anterior. 

Queda una duda: es difícil encontrar a los exvotantes de Milei: ¿Por qué no contestan encuestas? ¿Porque ya no admiten que votaron al libertario? ¿porque ya no votan a Milei?

Las encuestas fallan II

En mayo hubo un segundo obstáculo: en los últimos dos días se produjo una corrida hacia el voto a Milei. Algunos consultores se dieron cuenta, pero no se podían publicar encuestas. De manera, que lo hicieron saber de forma elíptica en twitter.

Página/12 consultó en las últimas horas a varios encuestadores para preguntarles si veían algún cambio en la situación, en especial alguna movida que altere los diagnósticos básicos de este domingo: si Milei puede ganar en primera vuelta, si Bullrich puede desplazar a otro candidato e ingresar al balotaje. Por ahora, nadie percibe una sorpresa.

Aun así, en una elección relativamente pareja, los movimientos son difíciles de percibir.

Más que la inflación

Hace un año y medio, un consultor le señaló a Massa, cuando aún no era ni ministro ni candidato: “en la elección de 2023, ni la economía ni la inflación son tan decisivos como la candidatura de Milei”. La frase no se entendía de entrada, pero el significado es que la aparición de Milei dividió el voto opositor y eso es lo que abrió las puertas para que Massa pelee el ingreso al balotaje, aún con la suba actual de precios, la furibunda guerra mediática que soporta y el hostigamiento de la justicia al peronismo.

En ese marco, uno de los datos más asombrosos de la campaña es la consigna única desplegada por Bullrich: “destruir al kirchnerismo”. Con pequeñas variantes, repitió la frase sin pausas a lo largo de los dos meses transcurridos desde las PASO. Alentada por los medios alineados con JxC ni siquiera buscó algún punto de conexión con los votantes de Horacio Rodríguez Larreta. A una semana de los comicios, lo designó eventual jefe de Gabinete. También empezó a acentuar las críticas a Milei, algo que hizo poco y nada a lo largo de la campaña. Como bien definió el escritor Jorge Asís, “es como el técnico que manda al arquero a cabecear en el último minuto”.

Habrá que ver si semejante estrategia tiene éxito este domingo. Los consultores la desaconsejaban, pero también es cierto que resultaba difícil cambiarle el discurso y la forma de ser a la candidata. Una cuestión adicional que no cambió las cosas pero que le impidió mejorar fue su pobre desempeño en el primer debate.

Algunas claves pendientes para Massa

Como se sabe, la fórmula Sergio Massa-Agustín Rossi tuvo un arranque complicado. Y en las PASO se verificó una brecha entre el voto a los gobernadores y a los intendentes y el voto a la fórmula. Hubo varios municipios donde el candidato a intendente del peronismo obtuvo más del 50 por ciento y la fórmula quedó en el 30 por ciento. Lo mismo ocurrió en distintas provincias: la dupla presidencial terminó lejos de lo obtenido por los candidatos a gobernador.

Los consultores afirman que la diferencia se redujo, pero no se cerró. Es una de las claves que está pendiente. Massa fue consolidando una unidad a su alrededor, no se percibieron fisuras ni diferencias, dominó la campaña por completo. De todas maneras, la brecha seguiría verificándose con una característica: es mayor cuanto más lejos del área metropolitana sea el distrito. O sea, el peronismo sigue teniendo dificultades en distintas provincias. Eso pone a Milei todavía como favorito. 

La plancha de Milei

Es evidente que la estrategia de Milei fue bajar un poco los decibeles y hacer una especie de plancha, teniendo en cuenta que fue el más votado. Como suelen decir en el boxeo, los retadores son los que tienen que pegar los golpes para destronar al campeón. Sin embargo, la plancha libertaria no fue sencilla. Milei agitó menos la dolarización, la venta de órganos, la portación de armas, la ruptura con Brasil y China. Intentó perder menos los estribos, sobre todo en los debates. 

Pero los integrantes de sus listas se despacharon con el pinchado de forros, las relaciones con el Vaticano y otras lindezas, a lo que sumó que el propio Milei empezó a hablar de privatizar YPF o vender Vaca Muerta, ideas impopulares. En la época de las privatizaciones, había mayorías a favor de la venta de los servicios telefónicos, pero rechazo a las privatizaciones de YPF o Aerolíneas. Habrá que ver el efecto de esas propuestas de Milei y sus otros candidatos. Una cosa era cuando el libertario era solo un voto protesta, distinto es cuando ya se lo visualiza como posible gobernante.

¿Y el balotaje?

Todos los consultores y encuestadores coinciden en que la segunda vuelta es otra elección y nada se puede diagnosticar hasta que no haya pasado la primera vuelta. Los efectos del resultado de este domingo juegan su papel, pero habrá otro debate, otra campaña y otra historia.