En el debut oficial de Jorge Sampaoli como técnico, la Selección Argentina empató anoche 0-0 ante Uruguay, por las Eliminatorias Sudamericanas. El punto sumado en el mítico Centenario sabe a poco, aunque cotiza un poco más alto dada la derrota de Chile en Santiago ante Paraguay, y la igualdad de Colombia ante Venezuela.
El técnico argentino declaró haber “jugado cien veces” este partido. A partir de ahí eligió “jugarse todo” con una formación muy ofensiva, arriesgando con una línea de tres y ubicando un tridente inédito en ataque, con tres delanteros como Messi, Icardi y Dybala que llegaban con el pie caliente. Difícilmente la postal que mostraron los primeros minutos haya sido la que hubiera elegido: Uruguay controlaba el trámite con dos líneas de cuatro, a los que se sumaban Suárez y Cavani, achicando los espacios a los tocadores de Argentina, que intentaban progresar con la pelota, pero lo hacían a una lentitud exasperante.
En ese transcurrir del primer tiempo, el encuentro ganaba tensión y perdía calidad. Argentina insinuaba cuando Messi lograba recibir de frente al arco rival para hacer jugar a sus compañeros, principalmente a Di María. Pero esas apariciones también mostraban que era necesario que los de Sampaoli aceleraran para tener chances de desequilibrar a los uruguayos, concentrados en la marca, sin apuro y atento a los errores. Y apostando a las fallas estuvieron muy cerca, cuando a los 31 minutos Mercado se la pasó corta a Fazio, atorado por Cavani. La pelota derivó a Suárez, que buscó sorprender a Romero, adelantado, pero el tiro se fue alto. El uno argentino fue el protagonista del siguiente error, porque dio un rebote largo tras un tiro del Cebolla Rodríguez que parecía fácil, y tuvo que jugarse su integridad para tapar el remate al gol de Cavani. Después de esa tapada de Romero le tocó revolcarse a Muslera, quien voló para mandar al corner un envío de media distancia de Biglia.
Se terminaba la etapa inicial cuando vino lo mejor de Argentina. Messi buscó la pared con Dybala, quien le puso la devolución para que Lio rematara entrando al área, y obligara a una buena atajada del uno uruguayo. No hubo tiempo para más. Se fueron al descanso 0-0, con un Uruguay cómodo en su plan de agruparse y contragolpear y con una Argentina con mucha vocación ofensiva pero limitada como hace tiempo a lo que propusiera Messi.
Con los mismos nombres, Argentina salió a jugar el complemento con mayor agresividad y velocidad. De la mano de Messi, entonces, Argentina crecía y se acercaba. Estuvieron cerca Icardi y Di María y sobre los 57, Muslera le sacó espectacularmente un tiro libre a Messi volando sobre su palo izquierdo. A esa altura, Messi monopolizaba los intentos argentinos, arrancando cerca de Pizarro y Biglia y apareciendo por donde mejor le pareciera. No alcanzó para vulnerar la solidez defensiva de Uruguay, que se abrazó a la igualdad. No alcanzó para sumar tres puntos que aparecían como imprescindibles para que Argentina diera un paso firme hacia Rusia 2018.