La actividad industrial anotó su tercera suba consecutiva interanual en julio, con un avance del 5,9 por ciento. En la comparación interanual todos los rubros mostraron mejoras, con la excepción del textil, refinación de petróleo y productos químicos. Sin embargo, en el acumulado entre enero y julio el panorama es ambiguo, con un crecimiento de apenas 0,8 por ciento, con varios sectores que continúan en negativo. La expansión industrial se verifica frente a un período muy negativo para la industria y todavía está lejos de recuperar la baja de 2016, del 4,6 por ciento en el total anual. Además, el sector manufacturero sigue siendo una fuente de destrucción de empleo.
El Indec publicó ayer el dato de producción industrial más positivo de la gestión de Cambiemos, por encima de enero de 2016, cuando la venta masiva de la cosecha de soja post-devaluación y la quita de retenciones permitió que el indicador mostrara crecimiento. Sin embargo, la comparación es contra julio de 2016, uno de los peores meses del año pasado, cuando la producción había bajado 7,9 por ciento contra igual mes de 2015. Como el Indec dejó de publicar los índices de producción y solo entrega variaciones porcentuales no se puede comparar directamente el nivel de actividad actual con el de hace dos años, pero el alza del 5,9 del mes pasado no alcanzaría a recuperar la baja de 7,9 de julio de 2016.
Los rubros en mejor posición son los insumos directos de la construcción, siderurgia, automotriz y metalmecánica. La principal tracción industrial proviene del sector de la construcción, empujado por la obra pública. La producción de cemento avanzó en julio 14,5 por ciento interanual y acumula en siete meses un crecimiento del 9,1. Entre otros artículos se destacan sanitarios de cerámica, ladrillos huecos, placas de yeso y pisos y revestimientos cerámicos, detalla el Indec.
La industria automotriz avanzó en julio 2,5 por ciento y acumula en el año un 5,8 por ciento. El comportamiento entre los vehículos es dispar: mientras la producción de automóviles presenta una baja de 11,4 por ciento en julio con respecto al mismo mes del año anterior, los utilitarios evidencian un aumento de 14,7 por ciento. La metalmecánica creció 15,8 en julio y 6,8 en siete meses por el impulso de la fabricación de autos y de maquinaria agrícola. La construcción y las mayores ventas de vehículos actúan de tracción para la siderurgia. La producción de acero crudo creció en julio 12 por ciento y acumula en siete meses un 4,5 por ciento, mientras que el aluminio avanzó 9,2 y 0,1 por ciento, respectivamente.
El sector de peor desempeño es textil y calzado, que cayó en julio 3 por ciento interanual y acumula en siete meses una merma del 12,9. La retracción se explica porque el mercado interno no arranca y por el mayor ingreso de productos importados. Como se trata de sectores mano de obra intensivos, hay un fuerte impacto en el empleo. Según los últimos datos del SIPA-Anses, en julio se registra una baja de 33 mil empleos industriales contra el mismo período del año pasado. Frente a los números previos a la asunción del gobierno de Mauricio Macri, la industria emplea 65.800 personas menos. Otro sector que está en terreno negativo es sustancias y productos químicos, con una baja en julio del 5,4 por ciento y del 1,4 por ciento en el acumulado del año. En refinación de petróleo hay una baja del 0,2 en julio y 1,9 en siete meses.
En otros rubros, las mejoras de julio no alcanzan a revertir la caída acumulada en siete meses. Alimentos y bebidas creció 3,9 en julio y recortó su caída al 0,1 por ciento en el año, gracias al impulso de carnes rojas. La industria papelera y la gráfica subieron en julio 4,1 y 5,2 por ciento, respectivamente. Aunque en siete meses muestran bajas de 2,8 y 3,6 por ciento.