Ante el advenimiento del Comité Central Confederal de la CGT (previsto para el 25 de septiembre) que debe considerar la posibilidad de realizar un paro nacional, los sectores internos conocidos como gordos e independientes se reunieron ayer “para limar asperezas”. Estos grupos consideran que el endurecimiento de la relación con el gobierno que promueve el moyanismo responde a intereses particulares y no a la defensa del trabajador. Más allá de este punto, lo que está en juego es qué sector manejará la relación con la Casa Rosada.
Tanto gordos como independientes habían acordado desactivar la marcha del 22 de agosto pasado. Pero como el independiente Andrés Rodríguez de UPCN cambió de opinión y promovió la marcha se resquebrajó este frente interno. Ayer, en la sede de la Uocra comenzó un proceso de reconciliación de estos dos grupos. Allí Gerardo Martínez recibió a Rodríguez, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Francisco “Barba” Gutiérrez (UOM), Rodolfo Daer (Alimentación), el docente Sergio Romero (UDA), y Héctor Daer y Carlos West Ocampo de Sanidad. “Estamos limando asperezas”, reconocieron los dirigentes.
El objetivo es desactivar el Confederal pero, juran, sin romper la CGT. Una tarea compleja si se considera que gordos e independientes están seguros que detrás del reclamo del paro que impulsa el moyanismo se esconde la disputa que tiene Hugo Moyano con el gobierno por el control de OCA y el negocio de las compras por internet y su posterior distribución.
Esta primera reunión se hizo casi en secreto. Sin embargo, lo curioso fue que minutos antes de que comenzaran a llegar los participantes salió del edificio de la Uocra el triunviro por el moyanismo Juan Carlos Schmid quien, entre risas, juró que no sabía del encuentro.