El atacante argentino Alejandro "Papu" Gómez aseguró este domingo que su doping positivo, por el cual recibió dos años de suspensión para la práctica del fútbol profesional, se produjo "por error, de forma accidental, involuntaria y no intencionada".
El jugador confirmó la ingesta de "terbutalina" al tomar contacto con "una cuchara del jarabe" de su hijo pequeño, pero aclaró que "nunca" tuvo la intención de "recurrir a una práctica prohibida".
"Conviene aclarar que el uso de terbutalina está permitido para deportistas profesionales y en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol", ilustró en un comunicado escrito que publicó este domingo en la red social Instagram.
"Sin entrar en cuestiones de fondo, he puesto este asunto en manos de mis abogados al considerar que la tramitación del expediente disciplinario no se habría realizado conforme a lo dispuesto en la normativa", afirmó.
"Desde siempre, no solamente he cumplido con toda la normativa sino que me he posicionado como un férreo defensor del deporte limpio y la deportividad, condenando y rechazando categóricamente toda forma de dopaje", expuso.
El campeón mundial en Qatar 2022 confirmó que el Comité Sancionador Antidopaje de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte le confirmó la sanción de dos años, que corresponde a una muestra tomada en octubre del año pasado cuando era jugador del Sevilla.
"Quiero agradecer todas las muestras de afecto y apoyo recibido en estos momentos complicados a nivel profesional", concluyó "Papu", quien tiene contrato vigente con el Monza de Italia.