¿Cómo le va, lector, cómo anda? Nosotros acá muy felices, pero no por “la revolución de la alegría” sino porque SátiraI12, nuestro querido suplemento de humor, esta cumpliendo sus primeros 30 años.
Sí, lector 30 años desde aquel primer sábado de septiembre de 1987, en el que usted (que tenía 30 años menos que ahora, como todos nosotros), se sorprendió con la llegada de este ejemplar de 4 páginas, que hacía referencia a las elecciones que iban a darse el domingo siguiente. Esas en las que perdieron los radicales, pero claramente. NO como ahora, que las pierden pero creen que las ganan.
Y no me refiero solamente a las PASO que acaban de ocurrir, ya que esas en verdad se definen en octubre, sino a las de, por ejemplo, 2015.¡ Ahi creyeron que ganaron, y hace dos años, creen que gobiernan!
¿Usted que cree, lector? Don Hipólito Irigoyen, o Don Raúl Alfonsin, o Don Arturo Illia, tres presidentes radicales que ganaron las elecciones a nombre de su partido, y se tuvieron que ir antes de tiempo, golpeados por los poderosos de siempre, a través de las armas de mercado o los mercenarios de uniforme ¿Dirían de si mismos que “forman parte de este gobierno?
Digamos que los tres parecen haber caído por, justamente, enfrentar a quienes ahora enarbolan (no vean en esta palabra ninguna alusión subliminal al peculiar disfraz con el que el rabino B nos quiso distraer mientras pasan cosas feas) las banderas que de tan neoliberales que se autodenominan, terminan siendo conservadoras.
Fueron los conservadores los que impusieron el “fraude patriótico” en la década del 30. ¿Que era eso? Uh, algo muy antiguo, perimido, seguramente olvidado. Consistía en tomar en cuenta algunos votos, y otros no. Decirte que tu partido perdió cuando había ganado, inventar una oposición conveniente a la medida del gobierno, Bueno, lector, todas cosas que ya la sociedad ha superado. Quizás el abuelo o el bisabuelo tengan algún recuerdo y se los pueda explicar mejor
¿Y Don Arturo Illia? Muchos dicen que el problema era “que iba despacito”, pero cualquier hobbit se da cuenta de que el problema no es la velocidad sino la dirección de un gobierno, lo que lo hace exitoso. Parece que Don Arturo se animó a enfrentarse a los grandes laboratorios. Parece que los radicales de aquel entonces proponían a través de la Ley Oñativia, que sea el estado, y no el mercado, ni los laboratorios, los que fijasen el precio de los medicamentos ¿Eso decían los radicales cuando gobernaban? Sí
¿Y Don Raul Alfonsín?, en 1988, o sea un año antes de finalizar su gobierno, fue a la mismísima Sociedad Rural a denunciar a los medios hegemónicos, y a los que se creen los dueños de todo, que causalmente serían las mismas personas que derrocaron a Don Arturo y a Don Hipólito, o sus descendientes, o sus parientes, o sus amigos, socios, etc
Entonces, permítaseme dudar de que los radicales estén en el gobierno, porque, de acuerdo a su propia tradición, hay cosas que no podrían permitir, y mucho menos, convalidar
Quizás, diría un radical, están “ acompañando al PRO gobernante”.¿Pero cómo’ “El que gana gobierna y el que pierde acompaña” es una vieja regla de la política argentina, y nos habla de la convivencia democrática. Si los radicales no gobiernan sino que “acompañan” entonces ¿eso quiere decir que perdieron?
Hace treinta años, lector, el “NUNCA MAS” se refería al pasado, era un reclamo “al gobierno anterior”, si es que se podía llamar “gobierno” a la dictadura mas nefasta que usurpó el poder en nuestro país…¡ Y mire que hubo dictaduras, eh! ¡Y mire que fueron nefastas, eh! ¡Y mire que tuvimos “presidentes de facto” para armar un equipó de fútbol entero, eh! ¿No nos cree? Mire, lector
URIBURU
RAMIREZ FARRELL LONARDI ARAMBURU
ONGANIA LEVINGSTON LANUSSE
VIDELA VIOLA GALTIERI
Y de suplente Bignone
Y ahora tenemos un gobierno que fue elegido democráticamente, y parece actuar como si no lo supiera. O como si no lo supiéramos. Entonces, hace lo contrario de lo que dijo en su campaña, reprime a los que salen a opinar diferente. Y a veces, es el propio estado (o sea quien nos tiene que cuidar) el como mínimo “sospechoso” de hacernos daño.
Y ante cualquier cosa, le echan la culpa al gobierno anterior, que puede haber tenido sus errores, pero no es taaan poderoso, como para seguir cometiéndolos una vez que ya no esta a cargo.
¿No se dan cuenta de que echarle la culpa de todo al gobierno anterior es reconocer su propia ineficacia, ineficiencia, impericia, imprudencia, inoperancia… ¡ojo que ser “in” no quiere decir lo mismo que en los 60, cuando era un sinónimo de “ estar de moda”?
Desde hace treinta años para acá, nos prometieron el salariazo y la revolución productiva, nos dijeron que íbamos a llegar a Japón en una hora a través de la estratósfera, que éramos del primer mundo, y el mejor alumno del FMI. También que nuestro presidente cuyo mayor defecto era, según su opinión., el ser aburrido, ibna a ser el maestro de los maestros y le medico de los medicos. Luego, que el que puso pesos recibirá pesos y el que puso dólares dólares (aunque no en la misma cantidad, y que estábamos condenados al éxito ¿Será que en 2015 cumplimos con la condena?
Ahora estamos en plena revolución de la alegría, con pobreza cero y lluvia de inversiones. Reina la meritocracia o sea, “el gobierno de los meros”
Querria detenerme un momento en este concepto. Hay quien se queja de que en verdad el problema es que no se da “la meritocracia”. No puedo dejar de preguntarme si la meritocracia mas abstracta, la más pura, la menos corrupta que pudiera existir, no sería finalmente una sociedad donde la competencia sería el valor mas preciado, donde “ser mejor que los demás” sería lo aceptable?
Se podría pensar, por contrapartida, en una sociedad en la que “cooperar”, “ser mejores, con los demás”, una sociedad basada en la suma, en la inclusión de los diferentes (o sea de todos, ya que somos diferentes).
Pero eso lector, suena a utopía.
De todo esto trata este suplemento
Feliz cumplenuestro, lector
Hasta la semana que viene.
@humoristarudy