Presidentes y funcionarios de una docena de países de América Latina acordaron este domingo un plan de acción para atender las causas estructurales de los problemas de la migración regional, basados en seis objetivos prioritarios y con atención en la realidad de cada país. 

Las áreas prioritarias son seis: "autosuficiencia y soberanía alimentaria; protección del medio ambiente; empleo digno y educación; seguridad energética, incluyendo energías renovables; autosuficiencia sanitaria, comercio e inversión intrarregional; y combate al crimen organizado transnacional, al tráfico de personas, la corrupción", según informó la agencia de noticias Sputnik.

Así quedó indicado en la declaración final del Encuentro de Palenque, efecuado por iniciativa de México con el propósito de discutir mecanismos que contribuyan a una migración ordenada en momentos en que decenas de miles de personas buscan llegar a la frontera con Estados Unidos.

La reunión se realizó en el sitio arqueológico de Palenque, en el sureño estado mexicano de Chiapas, fronterizo con Guatemala y por donde transita el grueso de quienes dejan sus países, escapando de la pobreza o la violencia, en dirección a Estados Unidos.

"El Encuentro de Palenque, por una vecindad fraterna y con bienestar es una convocatoria a sumar esfuerzos, voluntades y recursos para atender las causas del fenómeno migratorio", afirmó el presidente de México, Andrés López Obrador, esta tarde en la red social X.

"Se trata de un asunto humanitario en el que tenemos que trabajar unidos; presidenta, presidentes y primer ministro: cuenten con nuestra cooperación en todo lo que se necesite", agregó.

El mandatario mexicano publicó ese texto junto a una fotografía en la que aparece al lado de los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; Honduras, Xiomara Castro; Colombia, Gustavo Petro, y Venezuela, Nicolás Maduro, y el primer ministro de Haití, Ariel Henry.

"La base de todo es que se atienda a la gente en sus lugares de origen porque la migración no es por gusto, es por necesidad", había dicho el sábado a la prensa López Obrador, al llegar a esta localidad de la ruta migrante.

Además de los mandatarios mencionados, Belice, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Panamá están representados por funcionarios de distintos rangos.

De esos países proviene la gran mayoría de los 1,7 millones de migrantes que, según México, alcanzaron durante 2023 la frontera con Estados Unidos, considerada la ruta terrestre "más peligrosa de mundo" por la Organización Internacional para las Migraciones.

La Casa Blanca anunció a principios de octubre un acuerdo con el gobierno de Maduro para "la repatriación ordenada, segura y legal" de migrantes que "no tienen base legal para permanecer en Estados Unidos" a cambio de aligerar las sanciones económicas contra Caracas, y un primer contingente ya llegó a la capital venezolana la semana pasada.

La crisis migratoria es uno de los obstáculos que Joe Biden enfrenta hacia la reelección en 2024, con constantes acusaciones de los republicanos e incluso de aliados de que ha fracasado en este terreno.

El demócrata llegó a la Casa Blanca en 2021 con la frontera cerrada por la pandemia. Tras ser reabierta, lanzó distintos mecanismos dirigidos a venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses.

Biden pidió al Congreso 13.600 millones de dólares para reforzar la frontera con México, gestionar la migración irregular y luchar contra el fentanilo, dentro de un paquete de más de 105.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania e Israel y contrarrestar a China.