Si nuestra pregunta en este largo infierno entre las PASO y el día de hoy era qué tipo de existencia posee la memoria, hoy tenemos una respuesta.
No es solo la capacidad de revertir un panorama electoral desolador sino más que ninguna otra cosa la defensa de cuarenta años de democracia y un porvenir capaz de restituir dignidad.
En todas las conversaciones que laten a estas horas en teléfonos y calles es la sensación de aire, respiración que resurge, oxígeno, renacer.
"La patria no se vende", es una de las frases que el discurso del reelecto gobernador de la provincia de Buenos Aires de este país que sabe de luchas y que está dispuesto a reescribir el significado de la palabra soberanía. Es también una de las frases que recupera la estela de aquel discurso inolvidable del 2003 en boca de un presidente con inédito coraje.
Hagamos honor a ese coraje, le seguiremos poniendo cuerpo y alma.
Lila María Feldman es psicoanalista.
