La oposición de Venezuela aglutinada en la Plataforma Unitaria votó este domingo para elegir un candidato único que enfrente casi con seguridad al presidente Nicolás Maduro en las elecciones de 2024, en una primarias autogestionadas que implicaron un gran desafío logístico. Los comicios cerraron a las 16 horas (17 de Argentina) y hasta seis horas después la Comisión Nacional de Primaria no había divulgado resultados ni cifras de participación. De los 10 aspirantes a encabezar la candidatura opositora las mayores chances recaían en la exdiputada María Corina Machado, quien está inhabilitada por la Contraloría para ocupar cargos públicos.

"Ha transcurrido el proceso electoral de una manera normal y todo ha marchado como estaba planificado", afirmó el dirigente Guillermo Tell Aveledo, integrante de la Comisión Nacional de Primaria, luego del cierre de las urnas. Tell Aveledo admitió que "ha habido unos pequeños incidentes de violencia, de ataques al proceso, pero sumamente aislados, que no llegan ni a 10 en todo el país".

Favorita e inhabilitada

Luego del retiro de las candidaturas de Henrique Capriles, Roberto Enríquez y Fredy Superlano, quedaron en carrera, además de la favorita María Corina Machado, César Pérez Vivas, Delsa Solórzano, Andrés Velásquez, Carlos Prosperi, César Almeida, Gloria Pinho, Luis Farías, Tamara Adrián y Andrés Caleca. Aunque Maduro no oficializó que vaya a buscar un nuevo mandato, se da por hecho que será el candidato oficialista en 2024.

Machado está inhabilitada para ejercer cargos públicos por 15 años, lo que, de no mediar un levantamiento de la medida, le impediría inscribir su candidatura para las presidenciales del año próximo. "Estamos siendo parte de una historia ciudadana y lo que hoy hemos visto es una avalancha ciudadana dentro y fuera de Venezuela", expresó Machado en una rueda de prensa previa al anuncio de los resultados.

Debido a la elevada concurrencia en varios centros de Caracas y otros puntos del país la votación se extendió varias horas por encima de lo previsto. El presidente de la Plataforma Unitaria, Omar Barboza, destacó que "a pesar de las circunstancias el mundo pudo observar la voluntad de que tengamos un candidato que haga posible la libertad y la paz en Venezuela".

El viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela, William Castillo, advirtió que quienes convocaron las elecciones primarias engañaron a sus electores haciéndoles creer que con los resultados de esta consulta se podrán "forzar las habilitaciones", algo que ya fue descartado. "Quienes no cumplan los requisitos de ley no podrán participar. Han comprado cara una narrativa falaz", dijo el viceministro en sus redes sociales.

Un proceso electoral complejo

Los 21 millones de venezolanos inscriptos en el padrón electoral estaban llamados a votar en este proceso de internas organizado por la propia oposición al descartar la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral luego de meses de evasivas por parte de la autoridad, que propuso a último minuto aplazar el proceso un mes para gestionarlo. 

Esta decisión trajo enormes problemas logísticos, desde la definición e instalación de centros de votación en plazas, parques, escuelas y hasta viviendas particulares, hasta la acreditación de miembros de mesa y testigos. Los organizadores de la interna esperaban además una alta votación en el exterior, donde dijeron que unos 300 mil venezolanos emigrantes se anotaron para sufragar.

El coordinador de la Comisión de Apoyo para el Voto en el Exterior, Ismael Pérez Vigil, dijo que la oposición espera una participación de al menos un 90 por ciento en el exterior. Fuera de las fronteras se votaría en 77 ciudades de 28 países. No se instalaron mesas ni en Argentina, por las elecciones generales, ni en Israel y Ucrania, por la situación de guerra en ambos.

La primaria se celebró cinco días después de la firma de un acuerdo dentro de un proceso de negociación entre el gobierno y la oposición, que fijó las elecciones presidenciales para el segundo semestre del año próximo. Los comicios de 2024 serán observados por la Unión Europea y otros actores internacionales.

Estados Unidos respondió al acuerdo aliviando por seis meses sanciones económicas al país, aunque lo condicionó a que antes de fines de noviembre próximo haya una "hoja de ruta" para levantar inhabilitaciones y liberar a los cerca de 270 opositores presos.