Una multitudinaria movilización marchó desde la plaza Pagano en el centro de El Bolsón hasta el cuartel del Escuadrón 35 de la Gendarmería —uno de los 3 escuadrones que participaron de la represión del 1 de agosto— para exigir, como en todas las plazas del país: "Aparición con vida de Santiago Maldonado". Los canales de noticias difundieron pintadas, piedrazos y bombas molotov lanzadas por un grupo de 10 personas como "graves incidentes" contra el escuadrón 35 y luego se informó el refuerzo de la seguridad en las sedes de la fuerza en todo el país. Las cámaras no mostraron a las miles que reclamaron pacíficamente sobre la ruta 40 y denunciaron que quienes atacaron el escuadrón no era parte de la marcha.
Tras recorrer los 3 kilómetros que separan el centro del escuadrón ubicado la ruta 40, las miles de personas convocadas se detuvieron sobre la ruta frente al escuadrón, a unos 80 metros de distancia, mientras que solo 20 bajaron hasta el portón de entrada, pintaron las columnas y tiraron bombas molotov. Unos 30 Gendarmes, apostados con escudos, custodieron el ingreso.
Las imágenes de televisión solo tomaron las pintadas con graffitis y algunos piedrazos de ese "grupo pequeñísimo", calificó Silvia Rojas, integrante de la Asamblea en defensa del agua y la tierra. Ella fue una de los miles que permaneció frente al escuadrón preguntando: "¿Dónde está Santiago?". "La respuesta de la gente fue muy importante", destacó Silvia e insistió con que las imágenes de disturbios repetidas por la televisión "de ninguna manera" se correspondió con la movilización.
El escuadrón 35 de la Gendarmería fue uno de los allanados por orden del juez Guido Otranto, diez días después de la represión del 1 de agosto a la comunidad mapuche del Pu Lof en Resistencia del departamento de Cushamen, Chubut.
Allí se secuestraron muestras para peritar con el ADN de la familia Maldonado, estudios que el Gobierno se encarga de indicar como los que revelarán la participación o no de la fuerza en la desaparición forzada de Santiago, mientras que la familia advierte que fueron tomadas de los móviles puesto a disposición por la propia fuerza y sin la información de qué móviles habían participado de la represión.