Un jardinero del Instituto Antonio Próvolo para niños hipoacúsicos de Luján de Cuyo, Mendoza, se convirtió en el quinto detenido por “abuso sexual con acceso carnal agravado y corrupción de menores” en el establecimiento. Por la misma acusación que recayó ayer sobre el jardinero Armando Gómez, ya están detenidos los sacerdotes Nicolás Corradi, de 82 años, y Horacio Corbacho, de 55; el celador José Luis Ojeda y un monaguillo. La Dirección General de Escuelas (DGE) resolvió que hoy –al igual que ayer– no se dictarán clases en el establecimiento, que podría retomar las actividades mañana, para garantizar el cierre del año lectivo pero con estricta “prohibición de acercamiento de todos los integrantes de la orden religiosa del instituto y la suspensión del servicio de albergue”, pidieron a la justicia en un comunicado.
Gómez, quien se desempeñaba como jardinero del instituto y también es hipoacúsico, fue demorado ayer luego de que quedara sospechado tras una ronda de declaraciones. Sin embargo, a diferencia de los otros cuatro detenidos, no fue imputado. Voceros del Ministerio Público Fiscal de la provincia informaron a PáginaI12 que las declaraciones “describieron hechos de violencia que lo involucran”, aunque no trascendieron detalles porque rige el secreto de sumario sobre la tramitación. Las fuentes indicaron que, en esta primera etapa testimional, “ya declararon 12 víctimas”, además de familiares, directivos del instituto y apoderados legales, que en total suman más de 30 testigos en conjunto con los damnificados. Contaron, también, que ayer “llegaron más denuncias por medio de redes sociales” y que “aún queda mucho por investigar”.
Por el volumen de información, la Procuración General de Mendoza decidió sumar un segundo fiscal para colaborar con la investigación, en la que no descartan posibles nuevas detenciones con el avance de las pericias. El procurador de la provincia, Alejandro Gullé, sostuvo que la decisión se debió “a la magnitud del hecho y a la gran cantidad de denuncias que se recibieron en las últimas horas por parte de los padres, familiares y nuevas víctimas”.
Por su parte, la DGE decidió intervenir el Instituto Antonio Próvolo y dictar “una serie de medidas y acciones para garantizar el derecho y el servicio educativo de los alumnos”, comunicaron las autoridadews en conferencia de prensa. El director de Asuntos Jurídicos de la DGE, Francisco Fernández, aseguró que “ningún integrante de la orden religiosa podrá acercarse a los niños ni a sus familias: es una orden de restricción de acercamiento”. El organismo escolar resolvió suspender las clases de hoy “con el fin de organizar los equipos de trabajo para restablecer el servicio educativo”. Además, señaló que “la orden religiosa no podrá tener contacto ni acercamiento con los alumnos del instituto” y definió que “se instalará en la institución la supervisión correspondiente hasta el final del ciclo lectivo”.
Los abusos investigados se habrían cometido desde el año 2007 y entre las víctimas hay mujeres y varones. El abogado Carlos Lombardi, de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina, detalló a este diario que las víctimas tenían entonces “entre 6 y 17 años, por lo cual muchas son hoy en día mayores de edad”. Lombardi además advirtió que la cantidad de detenidos por la causa “dependerá de hasta dónde quieran llegar desde la fiscalía”, y “del criterio que decidan tomar”.
Un jardinero, quinto detenido por abusos en el Instituto Provolo
Las palabras de las víctimas
La detención fue ordenada tras una nueva ronda de declaraciones. La Dirección de Escuelas mendocina intervino el colegio.
Este artículo fue publicado originalmente el día 30 de noviembre de 2016