Unas dos mil personas marcharon ayer bajo la lluvia en El Bolsón para reclamar la aparición con vida de Santiago Maldonado. La movilización incluyó incidentes en la entrada del Escuadrón 35 de Gendarmería, donde un puñado de encapuchados realizó pintadas, tiró piedras y bombas molotov, mientras la columna principal les gritaba “infiltrados” y pedía “que se vayan”. Los gendarmes, protagonistas hace un mes de la represión que terminó con la desaparición forzada de Maldonado, respondieron con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos.
El Bolsón fue el último destino de Maldonado antes de unirse a la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, el 1º de agosto pasado. El jueves a la noche, en la víspera del primer aniversario de la desaparición, cientos de vecinos se reunieron en la Plaza Pagano para iniciar una vigilia que incluyó radio abierta, muestra de fotos y olla popular. Allí acordaron marchar hasta el escuadrón de Gendarmería sin bajar de la ruta.
Ayer a la tarde, mientras en Buenos Aires se colmaba Plaza de Mayo, los vecinos comenzaron a marchar por calles empapeladas con la imagen de Maldonado, bajo la lluvia y con apenas cinco grados de temperatura. Manifestantes consultados por PáginaI12 contaron que prácticamente no hubo más banderas que la que exigía la “Aparición con vida de Santiago Maldonado”. “No estamos todos”, gritaba una mujer. “No está Santiago”, respondía la multitud, mientras caminaban por la ruta.
Poco después de las 19, cuando la columna llevaba varios minutos a 80 metros del ingreso a la sede de Gendarmería, entre ocho y quince personas encapuchadas aparecieron repentinamente y se acercaron a la puerta del escuadrón al grito de “asesinos”, mientras otros comenzaban a pintar leyendas, tirar piedras y bombas molotov. Los gendarmes salieron cubriéndose con los escudos y poco después comenzaron a disparar con balas de gomas y a tirar gases lacrimógenos. Según la información que trascendió desde El Bolsón, no hubo heridos ni detenidos. De la columna principal hubo gritos de “infiltrados” hacia quienes se acercaron al escuadrón. Un manifestante contó a FM Alas que inclusive corrieron y alcanzaron a uno, le sacaron el pasamontañas y lo describieron como “claramente un infiltrado, no comprometido con la causa de Santiago”. Luego de unos minutos, la marcha continuó hacia el centro de la localidad.