El grupo islamista Hamas informó que liberó a dos rehenes israelíes mientras la ofensiva militar de Israel contra la Franja de Gaza sigue agravando la crisis humanitaria en el enclave palestino, donde seguía ingresando ayuda y fuentes oficiales ya contabilizan más de 5.000 muertos. El vocero del brazo militar de Hamas, Abu Obeida, dijo en un comunicado que las dos rehenes fueron liberadas "por razones humanitarias apremiantes", gracias a la mediación de Qatar y Egipto.
La oficina del primer ministro israelí identificó a las liberadas como Yocheved Lifschitz de 85 años y Nourit Kuper de 79, ambas de nacionalidad israelí y originarias del kibutz Nir Oz, donde fueron secuestradas junto a sus maridos que siguen retenidos. "Después de haber sido devueltas a las fuerzas israelíes, se dirigen hacia un centro médico en Israel especialmente preparado para recibirlas", afirmó en un comunicado la oficina de Benjamin Netanyahu, que agradeció a Egipto y la Cruz Roja su contribución para la liberación.
"Aunque me faltan palabras para expresar mi alivio de saber que están a salvo, sigo concentrada en la liberación de mi padre y de las 200 personas inocentes todavía retenidas en Gaza", dijo en un comunicado la hija de Yocheved, Sharone Lifschitz de nacionalidad británica. Desde la sangrienta incursión de Hamas en Israel el 7 de octubre, solo una mujer estadounidense y su hija habían sido liberadas hasta el viernes pasado.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que solo se puede hablar de un alto el fuego en Gaza si Hamas libera a todos los rehenes secuestrados. El vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, aseguró a periodistas que un alto el fuego "daría a Hamas la oportunidad de descansar, reequiparse y prepararse para continuar lanzando ataques terroristas contra Israel", y por eso lo desestimó.
Suben las muertes de ambos lados
Más de 5.000 personas murieron en la asediada Franja de Gaza desde que empezaron los bombardeos israelíes el 7 de octubre, en represalia a la sangrienta ofensiva de Hamas contra Israel. Según el grupo islamista que gobierna el enclave, 436 personas perdieron la vida en las últimas 24 horas.
El Ejército israelí intensifica sus bombardeos sobre la Franja de Gaza desde el domingo con miras a una posible operación terrestre en respuesta al ataque de Hamas, el más letal desde la fundación de Israel en 1948 que dejó 1.400 muertos.
Israel prometió "aniquilar" al movimiento islamista y lo bombardea diariamente. Los ataques dañaron al menos 181 mil viviendas, de las cuales 20 mil quedaron totalmente destruidas o inutilizables en este pequeño territorio de 362 kilómetros cuadrados, donde viven hacinados 2,4 millones de personas. El territorio está bajo un "asedio total" desde el 9 de octubre, cuando Israel cortó los suministros de agua, comida, electricidad y combustible.
La ayuda humanitaria empezó a llegar a cuentagotas el sábado desde el paso de Rafah, en la frontera con Egipto. Un tercer convoy de 20 camiones entró este lunes. La ONU considera sin embargo que es insuficiente y que se necesitan al menos 100 camiones diarios para responder a las necesidades de la población.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, exigió más ayuda y "más rápida", porque la que ingresa es "insuficiente". Y pidió una "pausa humanitaria" para permitir su distribución. Además informó que los ministros abordarán los llamados del secretario general de Naciones Unidas a un "alto el fuego humanitario" y que esta cuestión será discutida en la cumbre de dirigentes de la Unión Europea del próximo jueves.
Llamados a donar sangre
El 15 de octubre Israel pidió a los civiles del norte de la Franja de Gaza que se desplazaran hacia el sur para refugiarse de los bombardeos. Según la ONU, al menos 1,4 millones de palestinos han sido desplazados y la situación humanitaria es "catastrófica".
En la ciudad de Jan Yunis, en el sur, fueron enterrados el lunes varios niños de una misma familia muertos en un bombardeo. Según el ministerio de Salud de Hamas, 15.273 personas resultaron heridas en los incesantes bombardeos israelíes y las autoridades emitieron un llamado "para que los ciudadanos acudan inmediatamente a donar sangre".
El Ejército israelí ubicó decenas de miles de soldados en torno a la Franja. Pero cualquier operación terrestre está condicionada por el secuestro de más de 200 personas tomadas como rehenes por los milicianos de Hamas. La presencia en Gaza de estos rehenes podría dificultar la operación terrestre de Israel en este enclave superpoblado, plagado de trampas y túneles.
Luego de la ofensiva de Hamas, Washington desplegó un portaaviones y otros buques de guerra en el Mediterráneo oriental. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, consideró este lunes que el refuerzo de la presencia militar estadounidense en la región suponía un riesgo de "escalada". Al mismo tiempo dijo que tanto la actuación de Washington como la de la Unión Europea eran necesarias para lograr una solución diplomática.
Desplazados en Líbano
La ciudad israelí de Ascalón y sus alrededores fueron blanco este lunes de cohetes lanzados desde Gaza. Israel pidió a la población evacuar estas zonas del sur colindantes con Gaza, pero algunos se niegan a marcharse. Las hostilidades también se multiplican en la frontera entre Israel y Líbano, con recurrentes cruces de disparos entre el Ejército israelí y Hezbollah, un grupo proiraní aliado de Hamas.
Los residentes de uno y otro lado de la frontera fueron evacuados y según la ONU, en el Líbano hay más de 20 mil desplazados. Netanyahu advirtió el domingo a Hezbollah que cometería "el error de su vida" si decide entrar en guerra con Israel. Estados Unidos, que apoya firmemente a Israel, anunció el domingo un refuerzo militar en Medio Oriente ante las "recientes escaladas de Irán y sus fuerzas afiliadas".
Desde el inicio de la guerra la tensión aumenta también en Cisjordania ocupada, donde al menos 95 palestinos perdieron la vida en choques con la fuerzas israelíes y colonos en la zona. Dos palestinos murieron este lunes por disparos del Ejército israelí durante una redada militar en un campo de refugiados al norte de Ramallah, en Cisjordania ocupada, según el ministerio de Sanidad palestino.
Rumores de cortocircuito
El gobierno y el Ejército de Israel enviaron este lunes un mensaje de unidad para intentar disipar los rumores sobre diferencias en torno a la operación terrestre en Gaza. En una declaración conjunta publicada por la Oficina del Primer Ministro israelí, se afirma que este, junto con el titular de Defensa y el jefe del Estado Mayor, "están trabajando juntos en estrecha cooperación, las 24 horas del día, para lograr una victoria total sobre Hamas".
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó este lunes que el Ejército se está preparando para "el siguiente paso" en la Franja de Gaza, que consistirá en "una operación multilateral por tierra, mar y aire". En estas circunstancias la confianza de los ciudadanos israelíes en el gobierno se sitúa en el nivel más bajo de los últimos 20 años, según indica una encuesta publicada este lunes.
Tras los hechos del 7 de octubre apenas un 20,5 por ciento de los encuestados indica que sigue confiando en el gobierno de Netanyahu para gestionar la crisis actual. En este sentido, apenas un 8 por ciento de los encuestados expresó su total seguridad en que el gobierno dispone de un plan de acción concreto en la guerra con Hamas. El sondeo fue elaborado por el Instituto de la Democracia de Israel.
El diario Yedioth Ahronoth informó este lunes que tres miembros del gabinete de Netanyahu, cuyos nombres no se mencionaron, están considerando renunciar en respuesta a la incapacidad del gobierno y del sistema de seguridad para impedir el ataque de Hamas y gestionar sus consecuencias.