Durante los disturbios que hubo ayer tras la multitudinaria en reclamo de la aparición de Santiago Maldonado fueron detenidas unas 30 personas por la policía, entre ellas trabajadores de prensa, y 23 resultaron heridas, según fuentes oficiales. La represión policial fue la respuesta al accionar de un pequeño grupo de personas que comenzó a generar disturbios y destrozos en los alrededores de Plaza de Mayo.
Entre quienes sufrieron heridas figuran un reportero gráfico, que tuvo un corte en la cabeza, y un camarógrafo que se lastimó un pie con los vidrios de las botellas que fueron arrojadas contra los policías en la Avenida de Mayo. Uno de los manifestantes tuvo que ser trasladado al Hospital Ramos Mejía, adonde ingresó con traumatismo de cráneo.
Los disturbios comenzaron cerca de las 22, cuando el acto central finalizado. La desconcentración casi había terminado de manera pacífica y efectivos de infantería y agentes de civil de la Policía de la Ciudad comenzaron a desalojar la zona. Avanzaron con gases y balas de goma sobre los manifestantes.
Los incidentes empezaron en Rivadavia y Reconquista, donde un grupo reducido de jóvenes –que según dirigentes opositores están asociados al accionar de servicios de inteligencia– intentaron derribar las vallas que rodean la Casa Rosada, encendieron fogatas y arrojaron piedras. El avance de la policía dio lugar a los enfrentamientos y hubo destrozos en la zona de la Avenida de Mayo.