Las cabezas de las listas que en Salta se repartieron los cuatro escaños de la Cámara de Diputados de la Nación puestos en juego en las elecciones generales del domingo último, realizaron declaraciones ayer con la mira puesta en la segunda vuelta presidencial, que se realizará el 19 de noviembre. 

Pablo Outes, electo diputado nacional en primer término por Unión por la Patria, convocó a votar por la fórmula del oficialismo nacional. "La opción Sergio Massa es la que más marco de acuerdo tiene. Sabemos que va a motorizar a la provincia", aseguró en declaraciones al programa de TV El Sillón Rojo, donde también fue entrevistada Emilia Orozco, electa diputada nacional en primer término por La Libertad Avanza. 

"Massa es un candidato que expresa posturas intermedias. Tratar de salir de los extremos. Milei quedó enmarcado en una ultraderecha y fue el ancla que lo arrastró", analizó Outes. En cambio, Orozco cuestionó al ministro de Economía de la Nación y candidato presidencial: "Las medidas de último momento son la expresión del egoísmo de este gobierno. Las consecuencias las vamos a pagar a largo plazo", aseguró. 

Outes destacó que la "opción Milei ponía en crisis a todos los estados provinciales. Nunca habló del federalismo, de la concertación". "El electorado salteño interpretó el mensaje y el riesgo de Milei en el gobierno", añadió. En Salta el peronismo logró recuperar 13 puntos respecto de las primarias pero La Libertad Avanza logró imponerse, aunque con diez puntos menos que en las PASO. Sin embargo, las cuatro bancas por Salta en la Cámara de Diputados de la Nación se repartirán en partes iguales, con lo que por UxP ingresará también la actual intendenta de Cerrillos, Yolanda Vega, y por LLA obtuvo una banca el contador Julio Moreno

Orozco evaluó que en el resultado de los comicios influyó lo que llamó "la campaña del miedo" y dijo que por eso, con vistas al balotaje, están "abocados a llevar el verdadero mensaje de La Libertad y salir a aclarar las ideas. El doble trabajo de quitarle el miedo a la gente". "El desafío es capitalizar los votos de los espacios que se quedaron fuera de juego. Más del 60% de los argentinos les dijo no a este gobierno", agregó.