El primer ministro británico, Rishi Sunak, cumple este miércoles un año al frente del gobierno conservador con poco para festejar, ya que las encuestas lo colocan debajo del líder laborista Keir Starmer, con los comicios del año que viene en el horizonte. Las elecciones parciales del jueves pasado, en las que los laboristas se hicieron con dos diputados en dos feudos dominados históricamente por los conservadores, hacen pensar que se acerca el final de ciclo de los conservadores luego de 13 años en el gobierno.

Un sondeo publicado la semana pasada daba 12 puntos de ventaja a los laboristas sobre los conservadores, mientras que algunas encuestas previas colocaban esa diferencia en 20. Sunak prometió traer estabilidad al país tras el breve y criticado mandato de Liz Truss, que había enloquecido los mercados ante las dudas para asumir la deuda pública generada por la idea de la primera ministra de bajar impuestos a los más ricos.

Cinco metas y pocos éxitos

Cuando llegó a Downing Street hace exactamente un año, Sunak diseñó una ambiciosa hoja de ruta con cinco prioridades en un pésimo momento de los conservadores. El gobierno de Liz Truss había estado precedido por el mandato de Boris Johnson, que tuvo que renunciar en 2022 después de varios escándalos como las fiestas organizadas en Downing Street, incumpliendo las reglas contra el covid.

Para volver a ganarse el electorado, los objetivos de Sunak pasaban por reducir a la mitad la inflación, hacer crecer la economía en un país en que los precios suben de una manera vertiginosa, reducir la deuda nacional, recortar las listas de espera en los centros de salud y poner fin a la llegada de barcos de inmigrantes irregulares.

Sunak no consiguió reducir a la mitad la inflación para colocarla en un 5,3 por ciento, aunque logró dejarla en un 6,7 por ciento. El crecimiento de la economía es mínimo y aunque los precios de los productos alimentarios siguieron bajando, el petróleo subió más de un 20 por ciento desde junio, mientras que el costo del gas está en su nivel más alto desde febrero.

Una situación internacional cada vez más peligrosa, con la guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamas en Oriente Medio, se suma a los dolores de cabeza del primer ministro. Tampoco terminó Sunak con la llegada de inmigrantes irregulares en barcos que atraviesan el Canal de la Mancha. Más de 26 mil personas llegaron por esta vía en lo que va del año a las costas británicas, frente a las 46 mil registradas en 2022. 

Las huelgas de los médicos de la salud pública también complicaron el plan de Sunak de reducir las listas de espera. El diario The Independent advierte que la población británica mayoritariamente desea elecciones generales anticipadas, buscando un cambio de gobierno debido a los altos niveles de insatisfacción con el estado actual de la política.