Luego del repudio internacional que recibió por el lanzamiento del misil que sobrevoló Japón, el gobierno de Corea del Norte confirmó el desarrollo de una bomba de hidrógeno que puede ser incorporada a un misil balístico intercontinental. El propio líder norcoreano, Kim Jong-un fue testigo de cómo el arma era cargada en un cohete, según lo confirmó la agencia oficial KCNA. (Korean Central News Agency).
El anuncio fue hecho luego de la visita de Kim a una fábrica de armas nucleares, donde fue informado del nuevo desarrollo nuclear por el grupo de científicos a cargo del proyecto. Allí, el líder dijo estar "orgulloso" del aumento del poderío de las fuerzas de seguridad.
La KCNA informó que la bomba tiene una fuerza explosiva variable de “cientos” de kilotones. Su antecedente inmediato data de enero de 2016, cuando Corea del Norte confirmó que había probado con éxito el cuarto test de una bomba de hidrógeno.
Por entonces, los expertos occidentales dudaban de que el proyecto tuviera la fuerza de una explosión nuclear de hidrógeno. Sin embargo, ahora la noticia redobla la tensión con Pyongyang escaló la semana pasada, cuando un misil sobrevoló Japón antes de caer en el mar.
Ese hecho desafió las resoluciones de la ONU y las sanciones impuestas el mes pasado por el organismo para afectar sus exportaciones. La respuesta de occidente fue inmediata. El Consejo de Seguridad de la ONU calificó el lanzamiento de "indignante". Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el único que ha amenazado en varias ocasiones a Corea del Norte, señaló que "todas las opciones" están sobre la mesa.