Según las autoridades sanitarias de Gaza, este martes en 24 horas hubo más de 700 muertos por los bombardeos, una cifra de víctimas en un día que no se había visto hasta ahora. A su vez Israel asumió que podría retrasar su invasión terrestre de Gaza mientras endurecía los bombardeos sobre la Franja para "aplastar" a Hamas en el 18º día de guerra con el grupo islamista.La jornada estuvo marcada por el enojo de las autoridades israelíes con los dichos del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien expresó su solidaridad con el pueblo palestino.
Tanto Estados Unidos, principal aliado de Israel, comoIán, su principal enemigo, creen que una ofensiva terrestre israelí en Gaza podríadesatar un conflicto más amplio en Medio Oriente, incluyendo ataque a tropas estadounidenses desplegadas en la región por parte milicias chiitas en Siria, Líbano, Irak y Yemen. El presidente francés, Emmanuel Macron, viitó Israel para expresar su solidaridad y apoyar las acciones contra Hamas, al que comparó con el yihadista Estado Islámico (ISIS)
A la espera de la ofensiva terrestre
"Estamos atacando a nuestros enemigos con una fuerza tremenda", dijo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, en una visita a los soldados movilizados en la frontera con Gaza, que desde hace más de dos semanas están pendientes de una incursión terrestre en el enclave que por ahora no se produce. Mientras que días atrás la operación parecía inmediata, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, admitió que el paso podría retrasarse aún más por "consideraciones estratégicas y tácticas".
Sin embargo los bombardeos sobre Gaza no paran y castigan cada vez más a su población civil, un ritmo de ataques que Israel quiere mantener "para aplastar a Hamas", destacó Netanyahu. Los bombardeos de este martes mataron a 50 personas en apenas una hora, y otras decenas de muertos y heridos fueron llegando a los hospitales a medida que se acercaba la noche, después de que Israel lanzara "más de 12 mil toneladas de explosivos" en 18 días de guerra según el gobierno de Gaza.
Para el ministerio de Salud de la Franja los muertos son al menos 5.800, entre ellos más de 2.300 niños. Esto motivó que los padres marquen los nombres de sus hijos en sus propias manos por si los matan en un bombardeo y nadie puede identificar los cuerpos. También hay más de 16.200 heridos así como 12 hospitales y 32 centros de atención primaria fuera de servicio por los ataques o la falta de combustible que los deja sin electricidad, denunció la cartera de Sanidad.
El personal sanitario tiene que renunciar a tratar a muchos heridos o enfermos por la falta de material médico o medicamentos, lo que pone aún más en peligro la vida de los gazatíes. A esto se suma una creciente "ola de enfermedades epidémicas" que ya afecta a más de 3.000 personas. De seguir así las epidemias podrían causar un desastre humano aún mayor del actual en un enclave en el que Hamas y el resto de las milicias palestinas están dispuestas a seguir lanzando cohetes hacia Israel.
Avanza la liberación de rehenes
Hamas dice que resistirá a largo plazo a una posible invasión por tierra de Israel. "La escalada de la ocupación en su política de ejecuciones y violaciones contra nuestros prisioneros confirman el alcance de su criminalidad, que excede al nazismo. Hacemos un llamado a las masas y a las familias de los prisioneros a levantarse en las ciudades de Cisjordania y enfrentarse a la ocupación y sus colonos", destacó la organización islamista en un comunicado.
Hamas mantiene rehenes dentro del enclave a unos 220 israelíes y extranjeros, algo que puede usar para condicionar las acciones israelíes y que según expertos y medios puede estar retrasando su incursión terrestre. El lunes las Brigadas al Qasam, ala militar de Hamas, liberaron a dos ancianas israelíes con la mediación de Egipto y Qatar, alegando "razones humanitarias" igual que el viernes pasado, cuando dejaron libres a una madre y una hija con ciudadanía estadounidense.
Macron pide combatir a Hamas
El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió con los líderes de Israel durante una visita al país en la que pidió al gobierno relanzar las negociaciones para la creación de un Estado palestino. También propuso que la coalición internacional que combate al ISIS en Siria e Irak luche también contra el movimiento islamista Hamas.
Macron se reunió en Tel Aviv con familiares de franceses muertos o secuestrados y llevados a Gaza por Hamas en sus ataques del 7 de octubre. En Jerusalén dialogó con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y expresó su certeza de que Israel no será seguro mientras no resuelva el conflicto con los palestinos por la colonización israelí de Cisjordania y Jerusalén Este, territorios reclamados por los palestinos para fundar su Estado junto a la Franja de Gaza.
Las negociaciones entre Israel y los palestinos están interrumpidas hace más de una década. "La seguridad de Israel no puede ser sostenible sin un proceso político con los palestinos, que tienen derecho legítimo a un Estado", dijo Macron, que acompañó su mensaje con una condición ineludible: la erradicación de Hamas, una promesa del primer ministro israelí.
Para ello el presidente de Francia propuso que la coalición internacional que combate al Estado Islámico en Siria e Irak lance ataques contra Hamas. Antes del encuentro con Netanyahu, Macron se reunió con el presidente israelí, Isaac Herzog, quien le hizo saber que Israel está "comprometido con vencer y a destruir a sus enemigos".
Macron también tuvo tiempo para reunirse en Ramallah con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en un encuentro en el que lamentó el "sufrimiento" de los civiles palestinos en la Franja de Gaza. "Quiero expresar aquí todas mis condolencias y las del pueblo francés por todas las víctimas de la espiral de violencia provocada por los ataques terroristas de Hamas", dijo Macron en una rueda de prensa junto a Abbas.
Malestar por los dichos de Guterres
A falta de una solución de la guerra a la vista, este martes se sumó un nuevo conflicto diplomático. El ministro israelí de Exteriores, Eli Cohen, canceló este martes unilateralmente su reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y pidió su renuncia por las palabras de Guterres en el Consejo de Seguridad. Guterres había dicho que el ataque terrorista de Hamas "no viene de la nada" sino de "56 años de ocupación".
"El pueblo palestino ha estado sometido a una ocupación asfixiante durante 56 años. Vieron cómo sus tierras se llenaban gradualmente de asentamientos, fueron sometidos a la violencia, sus economías fueron sofocadas, la gente fue desplazada, sus hogares fueron demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se están desvaneciendo", lamentó Guterres.
"¿No le da vergüenza?", dijo un furioso Eli Cohen ante los periodistas. A continuación minimizó el papel de Guterres como secretario general: "Él no representa a los miembros más importantes de la ONU, desde luego que no a Estados Unidos, Alemania, Francia o Gran Bretaña, que han apoyado a Israel", argumentó. El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, agregó: "Vamos a tener que reconsiderar toda nuestra relación con Naciones Unidas".
"Hace tiempo que nos venimos quejando de cómo la ONU y sus representantes actúan en Israel, distorsionando la realidad. No informan de lo que pasa de verdad, rechazan verificar nuestras denuncias de ataques terroristas y toman las palabras de Hamas como si fueran palabra de Dios", explicó Erdan. Por otra parte Cohen cargó contra el Estado de Qatar por su presunta responsabilidad en el ataque de Hamas y la toma de rehenes del pasado 7 de octubre, aludiendo a que la dirección política del movimiento islamista reside en el emirato petrolero.