La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner homenajeó ayer al líder cubano Fidel Castro, fallecido el sábado pasado. “Fidel fue el último líder moderno; solamente los necios pueden discutirlo o negarlo”, señaló la ex mandataria luego de mantener un encuentro con el embajador de Cuba, Orestes Pérez Pérez, y firmar el libro de condolencias.
“Cuando se va un grande, no hay que estar triste, sino al contrario, y más cuando ha vivido como lo ha hecho él, atento a lo que pasaba en su país y en el mundo”, aseguró la dirigente peronista al retirarse de la sede diplomática de Cuba. Fernández de Kirchner visitó cerca del mediodía la embajada cubana, luego de cumplir con los requerimientos de la Justicia en Comodoro Py.
Rodeada de las ofrendas florales y los mensajes en homenaje a Fidel Castro, Cristina explicó en la puerta de la sede diplomática que dialogó con el embajador “recordando los momentos que compartimos en la isla y todo lo que se ha logrado en este tiempo de apertura”. Destacó que vio al diplomático “muy optimista y muy seguro después de las cosas que ha vivido Cuba”, y agregó que “Cuba ha vivido uno de los procesos más revolucionarios y transformadores del Siglo XX”, aludiendo a los logros de la gestión castrista en Cuba luego de derrocar la dictadura de Fulgencio Batista en 1959.
En una entrevista para la cadena de televisión Telesur, la ex presidenta indicó que “los pueblos tienen los líderes que se merecen, porque creo que lo de Fidel fue el encuentro de un gran líder con un pueblo, como es el pueblo cubano”. En la misma línea afirmó que siempre había sentido “una fuerte admiración por el espíritu de sacrificio y también por el orgullo de ese pueblo, de su dignidad, de su soberanía, de su independencia”.